CAPÍTULO 124

Podéis comentar los capítulos y votar, no os vais a contagiar de nada jajaja.

Narra Louis

En realidad no sentía molestia por esas cosas que le había dicho pero era el único modo que había para que no viniera. Era un capullo ahora mismo. Bueno, la mayoría de veces lo era. 

En realidad todo el tiempo.

No es que me molestara que ella viniera, pero si estaba presente Harry y yo no podríamos hacerle bromillas a Víctor porque se enfadaría. Aunque visto lo visto... no creo que se hubiese enfadado tanto como lo ha hecho ahora.

-Ahora... bajo -puse las manos en las piernas, frotando varias veces y me levanté dispuesto a ir a pedirle disculpas. O a intentarlo porque con lo enfadada que estaba no pensaba que me perdonaría. 

Subí arriba pero no había ni rastro de Paula.

Intenté abrir la puerta del baño pero había pasado el pestillo.

-Paula, abre por favor... 

No contestó. 

-Por favor, necesito que abras. 

Tampoco.

-Hasta que no me abras no me voy a ir... 

Esperé unos segundos, muy largos por cierto.

-Que quieres -dijo sin expresión alguna en la cara.

Me acerqué y la cogí de las manos.

-Lo que he dicho... ha sido sin pensar -subí sus manos a la altura de mi pecho-. Perdóname por favor. 

-Eres tan inmaduro. 

-Pero te quiero. 

-¿Tú eres consciente de que vas a ser padre? Sigues con tus estupideces de niño de diez años vengándote de chorradas -dijo soltando sus manos de las mías.

Me empujó para poder pasar y se fue hasta el cuarto de música. 

-Necesitas cambiar en ese aspecto. 

-Lo siento -fui detrás de ella cual perro.

Se sentó en el pequeño sofá que teníamos ahí y se puso a leer una revista, pasando de mi cara. 

-¿Te apetece venir con nosotros? -pregunté cuidadoso, sentándome a su lado. 

Cerró la revista de golpe y me miró.

-¿En serio? Eres increíble -dijo en un tono que no me gustó.

-Sí, me apetece que vengas y que pasemos un día agradable, juntos. Tú y yo. 

Llamaron al timbre y Harry abrió, debía ser Henry. 

-Claro, ahora sí que te apetece. Antes no.

-Antes querías venir para que no hiciéramos nada con Víctor, tampoco te apetecía venir por placer.

-Antes querías hacerle estupideces de las tuyas a Víctor, ahora parece que has cambiado de opinión.

-Ahora quiero pasar una buena mañana contigo. 

-Ahora yo no quiero pasar una buena mañana contigo. 

-¿De verdad dices cosas de ese tipo después de llamarme infantil?

-Inmaduro -me corrige.

-Olvidemos este momento. Estos últimos quince minutos -me acerqué más a ella y le di un golpecito con mi hombro derecho en el suyo izquierdo.

-Henry está abajo, pasarlo bien sin atropellar a Víctor con el coche de golf ni nada por el estilo.

-¿No quieres venir? 

-En realidad no. Iré con Mireia a mirar cosas para el bebé. 

-¿Para Jane? -alcé las cejas con una sonrisa.

-¿Te gusta ese nombre? -sonrió.

Toda pizca de cabreo desapareció de su cara al hablar del bebé. Pasé una mano por su espalda y le di un beso en la mejilla.

-Sí. Es muy bonito. 

-¡NOS VAMOS O QUÉ!

-Te reclaman, iros ya y no hagáis tonterías -rodé los ojos. 

-Lo siento, te quiero -le di un beso en los labios.

-Y yo -la abracé y antes de bajar le di un beso en la barriga. 

Narra Paula

Suspiré frustrada. Louis me agotaba mentalmente a veces. Me recliné un poco, acomodándome mejor en el sofá, me puse una mantita delgada por encima y cogí la revista que había dejado hacía unos escasos minutos. Empecé a mirar las páginas sin prestar casi atención a lo que ojeaba.

-Hola, vengo a despedirme.

Me giré y vi al pelo mocho asomándose por la puerta.

-Menos mal, no podría soportar que no dijeras un ''adiós'' por tu parte antes de irte -dije divertida, dejando la revista sobre mis piernas.

Rodó los ojos y entró al cuarto. 

-¿Todo bien? -preguntó sentándose en un hueco, al lado mío, poniendo una mano en el respaldo del sofá para no caerse.

-Sí... 

-Siento lo que ha pasado, en parte es mi culpa también. 

-Como ha dicho Louis, hagamos como que no han pasado los últimos quince minutos -sonreí para que no se preocupara por mi.

-De acuerdo... -dijo no muy seguro- De todas formas, lo siento -dijo agachándose y abrazándome a la barriga.

Reí.

-Tengo unas ganas de ver a la pequeña.

-Yo también, ni te imaginas... -suspiré.

-Pequeña, el tío Harry, tu preferido por cierto, se tiene que ir a jugar al golf con tu papi y más gente, pero te dejo en buenas manos con mami.

Rodé los ojos con una sonrisa mientras escuchaba hablar a Harry a mi barriga hinchada de cinco meses y dos semanas. 

-Su tío preferido es muy tonto -carcajeé.

-Obviaré la estupidez que has dicho porque me tengo que ir... hahaha nos vemos esta noche en casa de Niall y Cris. 

Besó mi mejilla y tras despedirme de él, bajó para irse con los demás.

Empecé a disfrutar del silencio de la casa. Bueno, con Owie merodeando de arriba a bajo hahaha. No me gustaba tanto silencio, necesitaba la vitalidad de Lou a mis alrededores.

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YA ESTOY AQUÍIIIIIIIIIIIIII

Desde el 1 no subo y estamos a 19 pero es que ahora estoy oficialmente de vacaciones y he acabado el instituto para siempreeeeeeee. Aunque desde el viernes, incluso antes ya no he ido a clase pero da igual, ahora es oficial jajajajaja.

Tampoco está tan bien porque mañana empiezo a trabajar y me tengo que levantar a las siete de todas formas xd.

Intentaré subir más a menudo :)

Había pensado en seguir avisando en otro lado en vez de por Twitter... ¿alguna sugerencia? Yo había pensado por correo electrónico porque se hace más cómodo...

Y de paso que digo correo electrónico, aquí os dejo el mío por si necesitáis cualquier cosa, hablar o lo que sea, podéis escibirme y en cuanto lo vea os contesto :)

paularomeroo@homail.es

OS LOVEO AMORES

CAPÍTULO 123

Narra Paula

Estaba muy cansada. Nada más llegar a casa me puse el pijama y me tumbé en la cama con la tele flojita.

Louis estaba preparando lo de mañana de un lado para otro.

-Es que no entiendo qué pinta Víctor en todo esto.

-Bueno, no es mi culpa Paula. Si Henry lo invita no puedo hacer nada.

-Tú verás Louis -me di la vuelta de lado en mi parte de la cama y cerré los ojos.

Noté que el colchón se hundió al lado mío y que un brazo se posaba en mi costado, con la mano en mi baja espalda.

-No te enfades.

-No estoy enfadada -dije sin abrir los ojos.

-Me has llamado Louis, estás enfadada -abrí los ojos y lo vi sonriendo ligeramente.

-Estoy cansada.

-Y enfadada -bufé-. Voy a sacar a pasear a la rata y cuando suba no quiero que sigas enfadada. Piensa que vamos a pasar una buena noche.

Se levantó de la cama y salió sin más, llamando a Owie para que fuera con él y le pudiera poner su correa.

¿Buena noche? Yo lo que iba a hacer era dormir, no sé él.

En cuanto escuché el ascensor cerrarse, cerré los ojos e intenté dormir.

Unos ladridos me despertaron. Abrí los ojos poco a poco, la luz de los grandes ventanales me cegaron por completo. ¿Qué hacían las cortinas que no estaban pasadas?

-Owie, no. Vas a despertar a Paula, deja de ladrar rata. ¡Eh! Shhh.

Me levanté de la cama y fui al baño que estaba en nuestra habitación. Escuché la voz de Harry en el salón y Owie dejó de ladrar.

Había estado ladrando por el sonido del timbre.

-Buenos días -dije bajando las escaleras.

-Buenos días -dijeron los dos, cada uno con su tono haha.

Me dejé caer en el sofá.

-¿Estás cansada? -asentí con la cabeza sonriendo como una niña.

-Oye, que no os he dicho nada -dijo Harry sentándose a mi lado.

Me abrazó y nos dio la enhorabuena por la niña. Estuvo tocando mi barriga y hablándole. Tenía obsesión por hacer eso siempre hahaha.

-¿Habéis desayunado? -les pregunté.

-No.

-No me ha dado tiempo -contestó Harry.

-¿Por?

-Quería llegar antes de que tu hermanastro.

-No es mi hermanastro.

-No es su hermanastro.

Dijimos Lou y yo a la vez haha.

-Vale, vale. Pues quería llegar antes que Víctor -rodó los ojos.

-Voy a hacer el desayuno.

Entré a la cocina y me puse a prepararnos el desayuno. Og, tenía un hambre increíble.

-Mmmm qué bien huele -dijo Lou.

-Si no fuera por ella te mueres de hambre.

-Idiota -le dije a Harry haha.

-Es verdad haha.

Nada más acabar de desayunar me subí a cambiarme de ropa ya que iba todavía en pijama.

Mientras bajaba las escaleras llamaron al timbre.

Contestó Harry.

-¿Quién es?

-Yo.

-¿Quién es yo?

-Víctor, ¿y tú? No eres Louis.

-Soy Harry.

-¿Y quién eres tú?

Hahaha que par de idiotas de verdad.

-Harry ábrele ya -le dijo Lou.

Sin decir nada más, Harry le abrió y al poco Víctor salía por la puerta del ascensor, entrando en casa.

-Soy Harry, encantado -dijo el pelo mocho acercándose a él y tendiéndole la mano hahahaha.

-Víctor -le correspondió y apretó su mano-. Hola -nos dijo a Lou y a mi- ¿Tú eres del grupito ese que canta?
-Sí, soy un integrante de One Direction, la mejor banda en mucho tiempo. Encantado, sé que estás emocionado por poder hablar conmigo. 

Se dio la vuelta y se sentó en el sofá like a boss HAHAHAHAHAHA me meo. Víctor rodó los ojos y nos saludó.

-Hola.

-Hey -saludó Lou-. Yo, erm... voy a bajar la ropa y eso.

Subió arriba y mientras Harry entabló una RARA conversación con él. Yo simplemente jugaba con Owie en el sofá, sin querer involucrarme haha.

-Toma, creo que esto te servirá. Más o menos -dijo Lou tendiéndole ropa en las manos.

-Gracias.

-Ven, puedes cambiarte aquí -dije guiándole hasta el cuarto de baño.

Entró al baño y volví con Larry.

-Creo que me lo voy a pasar bien -dijo Lou.

-Pero que muy bien -complementó Harry.

-No. No hagáis nada, se va mañana y ya está. Dejad las cosas como están.

-¿Te recuerdo que intentó acostarse contigo?

-Louis, eso fue hace tres años por dios. Ahora la situación ha cambiado -dije poniendo su mano en mi barriga.

-Aprovechó que estabas borracha en la fiesta de cumpleaños de tus hermanas para ir a por ti.

-No estaba borracha, estaba... un poco afectada.

-¿Un poco afectada? -se rió de mi.

- Al día siguiente os ibais de gira mundial y no te iba a ver en cinco meses, necesitaba ahogar mis penas aquella noche -dije seria por recordar aquello.

Se agachó para darme un beso en la barriga.

-Lo sé, está bien, no haremos nada -presionó sus labios en los míos.

-Paula, puedes estar tranquila, no le vamos a hacer nada.

-Harry, os conozco. No hagáis nada, por favor.

Sabía PERFECTAMENTE que algo harían.

Una idea pasó por mi mente.

-Oye chicos... ¿Puedo ir con vosotros?

-¿A jugar al golf? Ni de coña -negó Lou con la cabeza.

-¿Por qué no? -me quejé.

Víctor salió del baño.

Narra Louis

¿Enseio? ¿Jugar al golf, Paula, con nosotros? No. El capullo de su hermanast... Víctor, salió del baño con mi ropa puesta. Puto Henry.

A mi me quedaba mejor ts.

-¿Por qué no, qué? -preguntó Víctor sentándose en el sillón individual.

-Quiero ir con vosotros y no quieren.

-¿Por qué no? -dijo él mirándonos a Harry y a mi.

Porque si no, no podré tirarte al lago de un descuido. Tampoco podría dejarte abandonado en el hoyo 6 si Paula viene con nosotros.

-Está embarazada de cinco meses y medio, lleva días durmiendo mal, no le gusta el golf y cinco son multitud. A demás, tiene que ir a orinar cada diez minutos o tendrá algún antojo, eso nos relentiza el juego.

-¿Qué? ¿Cinco son multitud? No, no me gusta el golf pero... ¿a ti sí? -dijo histérica levantándose del sofá- Y sí, tengo que ir al baño cada diez minutos y tengo mil antojos cada día pero siento que eso sea así. Eres un imbécil Louis.

Cogió el montante y subió enfadada pero a mitad camino paró y se giró.

-Pues no, no lo siento. Te jodes si tengo que ir al baño cada segundo o si tienes que ir a comprarme fresas a las ocho y media de la mañana. Cuando Jane sea mayor le diré que a su padre le molestaba su madre. Por mi como si vuelves a esta casa la semana que viene. Que os divirtáis. Tú no -me miró en la última parte.

Volvió a emprender su destino y pegó un portazo al llegar a nuestra habitación.

¿Jane? ¿Habíamos decidido el nombre de nuestra hija y no me había enterado?

-Te has pasado.

-No me digas si me he pasado con ella o no. Es mi chica, no la tuya.

-Louis -dijo Harry-, calma.

En realidad no sentía molestia por esas cosas que le había dicho pero era el único modo que había para que no viniera. Era un capullo ahora mismo. Bueno, la mayoría de veces lo era. En realidad todo el tiempo.

No es que me molestara que ella viniera, pero si estaba presente Harry y yo no podríamos hacerle bromillas a Víctor porque se enfadaría. Aunque visto lo visto... no creo que se hubiese enfadado tanto como lo ha hecho ahora.

-Ahora... bajo -puse las manos en las piernas, frotando varias veces y me levanté dispuesto a ir a pedirle disculpas. O a intentarlo porque con lo enfadada que estaba no pensaba que me perdonaría.