Páginas

lunes, 30 de diciembre de 2013

CAPÍTULO 112



Narra Paula
Escuchar aquel ''te quiero'' de su boca hizo que mi mundo volviera a cambiar. Siempre lo hacía cada vez que me lo decía. Era una sensación increíble y sobretodo después de tanto tiempo en este desagradable altibajo por el que habíamos pasado.

-Yo también te quiero.

Esta vez la que besó primero al otro fui yo.

-¿Me vas a decir ya cómo has llegado hasta aquí? -pregunté señalando la habitación.

Lo cogí de la mano y lo obligué a que se acostara de nuevo en la cama. Lo hizo a regañadientes. Lo tapé y me senté a su lado.

-Pues... no lo sé.
-Dios. ¿Te duele algo más que la espalada?

Negó despacio y apoyó la cabeza hacia atrás.

-Puede que la cabeza un poco... pero de todas formas tengo que salir de aquí ya. Esta noche es el último concierto aquí en Londres y luego tenemos que seguir en Newcastle.
-Bueno, eso si estás en condiciones. Si no puedes no.
-Tengo cosas que hacer, tengo que trabajar.

Agg, que testarudo.

-Y tienes que ponerte bien si no luego estarás peor y no podrás dar muchos conciertos.
-Cállate y ven -tiró de mi haciendo que apoyara mi pecho encima de él.
-Tonto -sonreí.
-Por ti -me dio un beso en la cabeza-. Hahahaha en mi cabeza no sonaba tan estúpido -reímos.
-No pasa nada, yo te quiero igual haha.

...........
...........
...........
...........

El sonido de una alarma me despertó.

Abrí los ojos poco a poco. Oops, me había dormido en la cama junto a Louis pero ahora él no estaba. Sólo estaba yo en la cama, tapada hasta arriba. Me desperecé y vi a todos los demás esparcidos por la habitación y a Louis con mi móvil en la mano, supongo que quitando la alarma para que dejara de sonar.

-Buenos días, guapa -dijo Niall gracioso.
-Buenos días...
-Aquí el que ha tenido un accidente es tu novio, no tú -dijo el idiota de Harry riéndose-. ¿Es cómoda la cama?
-Gilipollas -le saqué el dedo corazón hahahaha.

Me contaron que vinieron en cuanto se enteraron de lo ocurrido. Mireia y Harry subieron porque Louis los llamó desde mi móvil para decirles que subieran.

-Tengo que irme pero antes quiero hablar con tu médico -dije al salir del baño.
-¿Dónde tienes que ir? -preguntó Louis.

Ahora estábamos nosotros dos y Liam, los demás habían ido a la cafetería.

-A trabajar...
-No vayas, quédate conmigo -se acercó a mi y puso un mechón de pelo detrás de mi oreja-. No has dormido nada, no puedes ir así a trabajar.
-Sabes que ojalá pudiera pero no puedo faltar. Apenas llevo unas semanas trabajando allí...
-No me gusta la idea.

Miré la hora en el reloj de mi muñeca.

-Si no me doy prisa llegaré tarde. Es más, no puedo ni ir a casa a ducharme y cambiarme.
-¿Cómo vas a ir?
-En taxi.
-No, no -intervino Liam-. Yo puedo acercarte.
-Pero si no pasa nada, no sé a qué viene tanta preocupación -dije mirando a los dos.
-Que sí, yo te llevo y así veo donde trabajas que me hace ilusión.

Liam se levantó del sillón en el que estaba y se puso la chaqueta. Yo recogí lo poco que tenía por aquí.

-En cuanto pueda te llamo -puse una mano en su nuca y lo besé-. Ohh, pero no me pongas esa cara de perrito abandonado -me volví a acercar, puse las manos en su cara y le di tres o cuatro picos-. Sabes que estás en buenas manos.
-Pero yo sólo quiero estar contigo.

Liam carraspeó como diciendo ''ehh, nosotros estamos aquí'', sonreí.

-Sólo voy a estar fuera cinco horas de nada, venga.

Acabamos de despedirnos y antes de salir del hospital, Liam y yo fuimos a buscar a su médica.

Nos dijo que a medio día podría irse a casa. Perfecto.

-¡Por ahí, por ahí! -señalé hacia una calle.

No giró a tiempo.

-Lo siento... hahahaha.
-No te rías -le pegué suave en el hombro-. ¡Voy a llegar tarde! hahahaha.
-Keep calm. Daddy Direction es Batman, vas a llegar a tiempo.
-Hahahaha eres el mejor -le dije cuando paró el coche en la misma puerta-. Muchas gracias -le di un beso y un abrazo-. Cuidar a Lou, que no se vaya antes de tiempo...
-Sí... ve a trabajar tranquila que yo me encargo de él.

Le volví a dar las gracias y bajé. Estaba lloviendo y me tocó entrar corriendo.

Estuve toda la mañana muerta de sueño, venga a tomar café de la cafetera que teníamos allí haha.

-¿Te quedas a comer y luego te acerco donde quieras? -me preguntó Rose, una compañera de trabajo.

Era la que me enseñaba prácticamente todo. Con ella era con la que más relación tenía. Tenía 27 años, estaba recién casada con Jason -alguien importante en esta empresa- y estaba embarazada de cuatro meses.

-No, gracias. Tengo que ir a otro sitio -miré la hora en mi móvil- prácticamente ahora mismo.
-¿Segura?
-Sí, si -le di un beso en la mejilla como despedida final y salí de la agencia.

Marqué el número de Louis que por cierto, me lo sabía de memoria hahaha, y llamé.

*Conversación telefónica*
Louis: Holaa
Yo: Hola cariño, creía que no lo ibas a coger ya haha
Louis: Lo siento haha estaba recogiendo mis cosas de aquí
Yo: ¿Ya puedes irte?
Louis: SÍIII, ya puedo salir de este jodido sitio
Liam: Aquí salvan vidas, no digas jodido... -escuché a Liam regañarlo hahahahaha
Louis: Bfff -bufó Louis y reí-. Bueno, sí, lo que iba diciéndote... tengo libre hasta las tres. No es mucho pero he pensado en ir a casa y aprovechar un poco el tiempo. 
Yo: Perfecto. Yo acabo de salir de trabajar. Cojo un taxi y voy a casa.
Louis: Ok, nos vemos en casa. Te quiero.
Yo: Y yo. 
*Fin de la conversación telefónica*

No me costó nada conseguir un taxi. Para que el camino se hiciera más ameno, me puse en Twitter. Leí algunas menciones aunque no contesté ninguna. Había varias que hablaban de un tal tweet que Louis se supone que había puesto. Lo miré para ver qué había visto ya que me entró la curiosidad. 

''@Louis_Tomlinson: Cuanto más quieres a alguien menos lógica tiene todo''

Oh. Con sus miles de defectos lo quería, así tal cual. A pesar de mi corta edad, sabía perfectamente que era el hombre de mi vida. 

A la que me di cuenta, con una sonrisa de oreja a oreja en mi cara, abrí la puerta de casa. Lo vi bajando las escaleras. Me vio y sonrió conmigo. Me acerqué hasta donde estaba y lo besé apasionadamente. 

-Quiero pasar el resto de mi vida contigo. 

Sonrió mucho más al escuchar lo que acababa de decirle.

-¿Me estás pidiendo matrimonio? -dijo apoyando sus brazos en mi cintura, apretándome más a su cuerpo. 
-No exactamente -reí y soltó una gran carcajada-. Eso lo tienes que pedir tú pero sólo te informo de lo quiero para el resto de mi vida.
-¿Y ese ataque repentino de amor? -preguntó después de juntar sus labios con los míos.
-Bueno, puede parecer una tontería... pero viniendo para aquí, cuando estaba en el taxi... he leído tu tweet de antes y me he dado cuenta de eso -me puse nerviosa-. No es que no supiera antes que te quería, si no, me he dado cuenta que no podría estar con otra persona que no fueras tú.
-¿Sabes? Opino exactamente lo mismo. Estás hecha para mi. 
-Y tu estas hecho para mi. 

Me hechizó una vez más hasta que salí de su hechizo cuando noté como en un hábil movimiento ponía mis piernas alrededor de su cintura y me cogía fuerte, presionándome contra él. 

Solté una gran carcajada. 

-Te vas a hacer más daño en la espalda... 
-Que le den a mi espalda, te necesito.

Empezó a besarme por el cuello para acabar en mis labios mientras subía a nuestra habitación conmigo alrededor de su cintura todavía. 

-Vas a pasar el mejor rato de tu vida en meses... -dijo entre besos, provocando la risa de los dos.



<<>>



¡HOLAAAAAAAAAA!

Sé que muchos habéis pensado ''¿y el capítulo 111 dónde está?''... NO ME GUSTA EL NÚMERO 111, POR ESO NO LO PONGO....... es raro pero odio cuando hay muchos 1's seguidos........ supongo que la rara soy yo y no el número jajajaja. (Os juro que me ha costado la vida escribir esos tres numeritos para la explicación, les tengo manía de verdad :|).

Bueno, como prometí aquí os he dejado el último capítulo del año. El siguiente lo subiré en cuanto pueda y pase de los SEIS comentarios. Espero que este os haya gustado :)

Deciros por último que gracias por todo, por hacer que la FIC continúe y que este ha sido el mejor año de mi vida (LITERALMENTE).


Así que sólo me queda deciros FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO :)

Espero que podáis cumplir los propósitos de este 2014.

OS LOVEO SIEMPRE,

Crazy Moflinson.


Pd: MOFLINSON JAJAJAJAJAJAJAJA COMO TOMLINSON!
Pd2: ¿Tenéis SnapChat? Yo sí, mi username es paularomeroh así que los que tengáis agregarme y os agrego jejeje


jueves, 26 de diciembre de 2013

CAPÍTULO 110



Narra Paula
Nada más llegar al hospital fuimos a recepción para preguntar por Louis. Nos dijeron que teníamos que esperar en la sala de espera y que algún médico ya nos informaría sobre la salud de él.

Fuimos hasta la maldita sala de estar y nos sentamos cada uno en una silla. La sala estaba vacía. Eran casi las cinco y media de la madrugada. El silencio reinaba la habitación. Tenía los ojos llorosos. 

Dios... ¿y si era grave lo que le había pasado?

-¿Y qué pasa si es grave? -pregunté sin tan siquiera levantar la mirada. 

Tenía los ojos puestos al frente, en el suelo.

-No sabemos lo que le ha pasado, pero no voy a permitir que ninguno de los dos saque conclusiones antes de tiempo -nos dijo Mireia-. Definitivamente no.
-Pero...
-Pero nada Harry -lo cortó.

Estuvimos como media hora más sin saber nada hasta que por fin, una médica llegó a la sala. Nos levantamos los tres nada más verla.

-¿Familiares de Louis William Tomlinson?
-Sí -atravesé la sala de inmediato para llegar hasta ella.
-¿Es su hermana, su novia, quién? -preguntó- Lo digo porque sólo puede pasar a visitarle un familiar. 
-Su novia. 
-Bien -miró los papeles que llevaba en la mano-. Su novio ha tenido un accidente automovilístico. 
-¿Ha sido grave?
-Por suerte no. Un simple trompazo contra el mobiliario urbano -volvió a mirar sus hojas-. Él está bien, pero tendrá que permanecer unas horas en observación por si hay algún problema durante las siguientes horas. 
-¿Puedo verlo?
-Sí, puede pasar en unos minutos. 

Dijo que en unos minutos volvía y me acompañaba a la habitación para poder verlo.

Mirry y yo hablamos durante ese corto tiempo que al parecer a mi se me hizo eterno. Nos alegramos mucho sobre que estuviera bien.

La doctora llegó de nuevo y le dijo a Mirry que esperaran, que sólo podía pasar una persona. 

Me llevó hasta la habitación y dijo que si necesitábamos algo avisara y al momento vendría algún médico.

Entré despacio, con miedo. 

Ahí estaba, tumbado en la cama durmiendo como un niño bueno. 
Me senté a su lado, intentando no despertarlo. Le acaricié la mejilla y una lágrima cayó encima suya. 

Abrió los ojos poco a poco. 

-Oh, siento haberte despertado -me disculpé. 

Negó con la cabeza e hizo el esfuerzo de levantarse. Se quejó.

-¿Te duele algo? -puse una mano en su hombro y la otra en uno de sus costados para ayudarlo a que se sentara. 
-La espalda. 
-¿Qué te ha pasado? -pregunté. 

Seguía sentada a su lado pero esta vez él estaba sentado también, con las piernas estiradas a lo largo de la cama, cubierto por una sábana.

No dijo nada.

-Louis... 
-Nada -refunfuñó cual niño pequeño.
-Estoy preocupada por ti sabes. Son las seis de la mañana, estamos en un hospital, Mireia y Harry están ahí fuera comiéndose la cabeza porque les han llamado para decir que has tenido un accidente con el coche, nos preocupamos por ti -iba tensándome más con cada palabra que escupía- así que no estoy de humor como para que tú ahora me vengas diciendo que no ha pasado nada. 
-Pensé que ya no te importaba -what? 
-¿Qué? ¿Qué no me importas? -yo lo mataba enserio- Si no me importaras no estaría ahora mismo aquí sabiendo que en tres horas entro a trabajar y aguantando las cosas que has hecho durante este tiempo. Te quiero. Te quiero más que no sé, no lo sé ni yo misma pero supongo que soy tonta por sentir lo que siento ya que nuestro amor no es mutuo.

Narra Louis
-¿Qué? -fue lo único que pude articular- ¿Acabas de decir que no es mutuo? ¿Sabes lo que yo te he podido llegar a querer aun teniendo que escuchar todo lo que escucho a diario? 
-¿He podido? -preguntó.
-No, he podido quererte no, lo mucho que te quiero -rectifiqué.

Iba a seguir hablando pero me interrumpió.

-Siento ser una carga para ti por hacer que tengas que escuchar todo eso cada día.
-No... ¡joder! -la cogí de las manos- Estoy intentando arreglar las cosas pero lo haces difícil. 
-¿Qué yo lo hago difícil? -preguntó incrédula. 
-Sí. 
-Vale, de acuerdo. Perfecto. 
-Dios... eres tan difícil e irritante.
-Y tu eres increíble -se levantó y se cruzó de brazos, intentando no mirarme-. Y no en el buen sentido -matizó mirándome de reojo.
-Eres tan cabezota.
-Eres tan idiota -sonreí al escucharla.
-¿Podemos solucionar nuestros problemas sin que tengas que insultarme? 
-No te estoy insultando. 
-Ven aquí, por favor. 
-No. 
-Está bien, hablemos de todas formas. 
-¿Por qué te enfadaste conmigo? -preguntó desde la otra punta de la habitación. 

Seguía con los brazos cruzados. 

-Porque me engañabas con el imbécil de Marcos. ¿No ves motivo suficiente? -dije frío.
-¿Qué yo qué? -puso las manos en su pecho, haciéndose la víctima.
-Oh, venga por favor. 
-Louis, me duele mucho lo que acabas de decir -se le quebró la voz-. Él simplemente es mi AMIGO. 
-..........
-¿Enserio piensas eso de mi? 

Silencio.

-A ver, ponte en mi situación -dije al fin-. Salen ochenta mil fotos tuyas con ese, en mil sitios diferentes, nunca con alguien más. Ni siquiera me dijiste que lo habías conocido. Analiza la situación. Tu habrías pensado lo mismo que yo. Seamos realistas.
-¡Por favor! -se escandalizó- Ponte tu en mi situación sólo por un momento. Decenas, cientos, miles, millones de chicas queriéndose acercar a ti. Cientos de fotos a la semana, decenas y decenas de rumores al día. Eres famoso, yo una chica entre millones, a miles de kilómetros. Puedes tener a quien quieras con tan solo chasquear los dedos. ¿No tendría que pensar yo mal a cada minuto que pasa?
-Bueno, visto así... 
-No, es que me has destrozado diciendo que te he engañado. Nunca, nunca haría yo algo así y menos a ti. Por ti lo daría todo, por ti aguanto miles de cosas diariamente, por ti estoy locamente enamorada y por ti sufro con cosas como las de esta noche. Así que de verdad te lo digo, nunca pienses que te puedo engañar. Aunque quisiera no podría, me tienes hechizada. 

Yo quedé sin habla y ella llorando. 

-Soy gilipollas ¿verdad? -me levanté de la cama y me acerqué despacio. Ella asintió con la cabeza.

La abracé sin decirnos alguna cosa más. Era cierto eso que decían sobre que no hay palabras suficientes para explicar algo.

Sin palabras y con un simple abrazo nos expresamos lo mucho que nos queríamos mutuamente. Sí, mutuamente. No sólo ella estaba locamente enamorada de mi, yo estaba profundamente enamorado de ella. Gracias a ella podía seguir en pie cada día. Sí, puede sonar melodramático y todo lo que queráis pero hay días en los que no tengo ganas de levantarme, de seguir el ritmo de mi vida. Porque sí, lo tengo todo en esta vida prácticamente, pero eso no quiere decir que a veces me sienta como si tuviera una vida de mierda, que lo único que saben hacer es malmeter, malmeter y malmeter. 

A mi también me gustaría algún día levantarme a las once de la mañana y no tener que hacer nada, sólo con ganas de estar con mi novia, salir a la calle y que nadie nos pare, nos saque de nuestra burbuja. Pero no, estar donde estoy significa tener que estar agradecido las 24 horas del día con una sonrisa. Lo siento pero no, Louis William Tomlinson no es un falso de mierda. 

Si estoy feliz lo expreso, si estoy cansado lo expreso, si estoy frustrado lo expreso, si estoy excitado lo expreso, si estoy malhumorado lo expreso también. Así que les den a todos, merezco una vida decente, con un poco de privacidad. Siento si eso es pedir mucho.

-Lo siento. 

Levantó la cabeza para mirarme, sin despegarse de mi ya que no se lo ponía fácil para que eso ocurriera. La necesitaba. 

-Te quiero -volví a hablar-. Me falta una persona y me sobra todo el mundo.

Le di un beso en la frente y antes de que hubiera algo que estropeara todo, la besé. 


<<>>

MI PRECIOSO HOMBRETÓN YA TIENE 22 AÑITOS :')

¿Qué tal las Navidades y cómo se ha portado Papa Noel?

Intentaré subir el siguiente capítulo antes de que termine el mes :) Eso sí, sólo si paso de los SEIS comentarios, si no lo siento.

OS LOVEO







jueves, 19 de diciembre de 2013

CAPÍTULO 109





Harry se llevó a Paula de ahí, los demás estaban un poco descolocados por la situación. 

-Yo... hm... voy al baño -dijo Sophia y se fue.

Silencio. 

Silencio.

Más silencio.

-¿Se os ha comido la lengua un gato o qué? -apareció Rocío sentándose al lado de Izan. 
-Más o menos -bromeó Liam. 
-Mañana tenemos que hacer muchas cosas... será mejor que nos vayamos -dijo Izan a su chica.
-Sí, además encima estoy cansadísima. 

Se despidieron de los que quedaban en la mesa y se fueron. 

-Nosotros también tenemos muchas cosas que hacer. Aviso al resto y nos vamos a descansar -avisó Liam a Louis.

Louis se quedó en su lugar sin tan siquiera mirar ni escuchar a Liam. 

Narra Louis
Después de que Izan y Rocío re fueran, Liam se levantó para avisar a los demás de que nos fuéramos también.

Aquí no termina la fiesta todavía. No para mi. 

Salí de aquel aburrido sitio y fui a otro mucho mejor. Menos mal que vine con mi coche y pude irme de aquel luhar. Mucha gente alrededor. Nadie sabía quién era yo ni qué hacía ahí. De alguna manera... por así decirlo, estaba en el paraíso. 

Mi móvil no dejó de sonar en más de diez ocasiones así que no tuve otra opción que apagarlo. Mucho mejor. 

Pedí una copa y empecé a disfrutar de la noche como merecía. Llevaba muchos días trabajando duro, sin hablarme con Paula, irritado con el resto del mundo... merecía esto más que nadie. 

Narra Paula
Harry me arrastró hasta encontrar a Mireia. Buscamos el coche de Harry y subimos.

-Esto... chicos... -les dije.

Estaba sentada detrás, en el asiento del medio.

-¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien? -preguntó Harry de inmediato.
-Sí, sí. Es solo que... -dudé en decirlo o no- ¿puedo quedarme en vuestra casa esta noche? No me apetece verle la cara a Louis y bueno... 
-¡Claro que puedes! -me interrumpió Mireia.
-Sabes de sobra que nuestra casa es tu casa pija.
-Gracias... -dije aliviada.

Narra Louis
Después de pegarme la fiesta del siglo yo solo en aquel lugar, salí de allí y cogí el coche. Tal vez no era una buena idea pero a este punto en el que estaba todo me daba igual. 

Era tarde, muy tarde. 

El semáforo se puso en rojo justo cuando estaba apunto de cruzar. ¿Por qué iba a tener que esperar unos eternos segundos si podía seguir hacia adelante? Miré hacia un lado, miré hacia el otro...

...
...
...
...

Narra Paula
Seguimos el camino hasta la casa de Mirry y en cuanto llegamos Mireia y yo nos dejamos caer en los sofás. 

-Voy a la cocina ¿necesitáis algo? -nos preguntó Harry desde el medio de su salón. 
-Sí, traeme un vaso de agua fría por favor Hazza.
-¿Tú quieres algo Pija? -me preguntó.
-Si tienes zumo de piña... -le sonreí. 

Harry nos trajo las bebidas a nosotras y volvió a la cocina para hacerse un sándwich. Si es que... hahaha. 

Después de todo eso subimos a dormir. 

-Toma, ponte esto mejor.

Mireia me dejó uno de sus pijamas. 

Nos dimos las buenas noches y entré en la antigua habitación de Louis. Sí, dormiría ahí ya que era la que ahora había de invitados. En realidad la echaba de menos.

Qué ironía... había dormido tantas veces en esta cama junto a él y ahora mirad, supongo que estará en nuestra casa y yo aquí, sin él. 

¿Quién me habría dicho a mi hace un año que ahora, tal día como hoy, estaría en una relación con Louis? 
Bueno, más o menos... seguíamos juntos aunque fuera un paréntesis lo de ahora mismo. Porque era un paréntesis. ¿Verdad? 
Me estaba consumiendo el no estar bien con el tonto este. Era la esencia de mi vida... Lo odiaba. Lo odiaba mucho. ¿Por qué se fijaría en mi? ¿No había otra chica a la que enamorar locamente? 
En algún momento tendría que preguntárselo. 

Entre todos esos pensamientos me quedé dormida. 

-¡Paula! ¡Paula despierta! ¡Rápido! 
-¡Paula tenemos que ir al hospital! 

¿Las voces que escuchaba formaban parte de una pesadilla o eran reales? 

-¡Louis ha tenido un accidente!

Me desperté sobresaltada al escuchar eso último que Mireia dijo.

-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué dices? -pregunté atropelladamente. 
-Louis ha tenido un accidente con el coche hace un rato y está en el hospital -dijo Harry con cautela. 

Aun así se notaba lo muy nervioso que estaba. Tenía los ojos rojos.
Mireia estaba igual que él. 

-¡PERO ESO ES IMPOSIBLE! -grité levantándome de un salto de la cama. 
-Paula... 
-¡ÉL ESTÁ BIEN! ¡NO HA TENIDO NINGÚN ACCIDENTE! 

Me miraron con tristeza.

-¿Verdad? -susurré.
-Vístete y vamos a ver lo que ha pasado -dijo Harry saliendo de la habitación. 
-No te preocupes -Mireia me abrazó-. Ahí te he puesto algo de ropa, ponte lo que quieras. 

Antes de salir de la habitación me dio un beso en la mejilla. 


<<>>


¡HOLA BABIES!

Sé que NO esperabais esta mierda pero así son las cosas.

Espero que no me hayáis deseado todo lo malo por haber tardado tantos y tantos días, pero eran los exámenes finales de evaluación antes de Navidad y bueno... ¡No tenía tiempo ni para respirar!

¡¡¡LOS CHICOS HAN ESTADO INCREÍBLES EN LA VOZ!!!


¡¡OS LOVEO!!


lunes, 2 de diciembre de 2013

CAPÍTULO 108



Narra Paula
-¿Y ahora? 
-¿Y ahora qué? -frunzo el ceño y pregunto.
-¿Qué pasa c...
-¡Nos vamos a otro sitio! -le interrumpe Liam al llegar donde nosotros.
-¡¿No ves que estamos hablando?! 

Nada más decir eso le pego en el hombro y lo miro mal. 

-Yo... hmm, lo siento... -se disculpó Liam.
-¿Qué decías, Liam? -intento hacer caso omiso al tonto de Louis, el cual me miraba ¿ofendido? 
-Que ya que esto está un poco muerto, hemos pensado en ir a otro sitio, pero si no queréis... -dejó sin acabar la frase.
-Claro, vayamos a otro sitio. Ahora mismo vamos nosotros, un minuto -le sonreí y se fue. 

Di un paso hacia atrás, esperé a que Louis hablara o se moviera al menos para ir con los demás.

-Ya veo que no te interesa arreglar lo nuestro... -se cruzó de brazos.
-¿Qué? -dije incrédula.
-Ya has oído -se terminó de un trago la copa que tenía en la barra y se marchó, sin más. 

Genial. Todo muy oc. Suspiré un par de veces para relajarme y después fui con los demás. 

Me estaban esperando para poder irnos, así que en cuanto llegué, salimos de esa discoteca y fuimos a otra. 

Todos se fueron cada uno a su rollo y yo me quedé sentada en un taburete de la barra. Pedí una copa y me sumergí en mis pensamientos.

-¿Y a vosotros dos ahora qué os pasa? -era Harry. 

Se sentó en el taburete de al lado y pidió una copa igual que la mía. Volví a agachar la cabeza, como antes de él llegar.

-Quiero decir, de camino aquí me han contado lo que ha pasado allí con la tía esa... -siguió- O sea, pensé que ya estaría todo bien, pero por lo que veo no, cada uno está peor de lo que estaba antes.
-No tienes que estar aquí. Ve con el resto, con Mireia y diviértete. 
-No. No me voy de aquí -dijo firme-. Estoy muy harto de veros así. No os merecéis esto. Sois mis chicos, mi pareja favorita en el mundo. Después de la mía con mi chica, claro. Mirry al poder.

Un intento de sonrisa salió de mis labios. 

-Mira enfrente tuya. 

Louis estaba en las mismas condiciones que yo pero en una mesa y en compañía de Niall. Supongo que le estaría dando la misma charla que la de Harry conmigo. Él no hablaba, sólo hacía gestos y el único que decía algo era Niall. No paraba de hablar, igual que Harry. 

-¿Tú crees que esto es normal? -me preguntó sacándome de mis pensamientos.

Lo miré otra vez. Lo quería muchísimo. Más que a nada o nadie y sufría por estar así con él.

-¡NO! ¡NO ES NORMAL! -gritó Harry exasperado. 

Me hizo sobresaltar en mi asiento. Lo miré atentamente para que no se pusiera nervioso de ver que no lo estaba escuchando. 

-Pija... -se acercó más y puso una de sus manos sobre una de las mías. 

La apretó para darme fuerzas. 

-Que -dije sin ganas, sin emoción y con ganas de llorar.
-No podéis seguir así -dijo con cautela, frotando los nudillos de mi mano.
-Lo sé Harry, lo sé. Eres de las personas más cercanas a nosotros y sabes lo mucho que lo quiero... incluso con sus gilipolleces diarias.

Sonreí un poquito al recordar miles de momentos junto a él. 

-Lo sé... y te aseguro que él a ti también. 
-Ya bueno... -rodé los ojos.
-Sabes que sí.
-Sí Harry, lo sé. Pero me ha hartado con sus putos celos -dije exasperada.
-¿Me lo cuentas? Realmente no sé que pasa entre vosotros.

Di un gran trago a mi copa.

-Verás... por donde empezar -dije flojito-. Hace unas semanas, un día que Owie se escapó cuando lo saqué a pasear, conocí a un chico español, Marcos. Ya te puedes imaginar el resto. Nos hemos hecho amigos y tu querido amiguito no entiende que él es mi NOVIO y Marcos mi AMIGO. 
-Dios -dijo Harry.
-Déjame terminar Harold.

Alzó los brazos como diciendo ''todo tuyo'' haha.

-Marcos es un chico genial. Es súper simpático y no te lo tomes a mal -puse una mano en uno de sus hombros-, pero con él es como ''desconectar'' -hice las comillas- de One Direction. Sabes que os adoro como a los que más, pero tu mejor que nadie sabes que a veces necesitas... -no sabía como seguir.
-Sí, dilo, no pasa nada. Te entiendo en eso. 
-No me juzgues, por favor -una lágrimas salió de mi ojo izquierdo.
-¡No! -me abrazó, todavía los dos sentados- Eso nunca. Aunque quisiera hacerlo no tengo el por qué. Sé la presión a la que te someten a ti y a las chicas. ¿Sabes las veces que Mireia me llama llorando por este tema? Y me duele. Me duele que tengáis que pasar por toda esta mierda sólo por salir con nosotros. No es justo. Entiendo que Marcos sea una ''vía de escape'' para ti y eso Louis lo tiene que entender.
-Pues nada... ahora Marcos, en pocas palabras, no quiere saber nada más de mi porque no quiere que yo tenga problemas con Louis. Y aun así mira...
-Yo... no sé que decirte pija.

Suspiré y pedí otra copa. Cuando la trajeron, Harry me la quitó y bebió.

-¡EH! -me quejé.
-Creo que no deberías beber más -dijo riendo y dándome el vaso.

Inconscientemente miré hacia donde antes Louis estaba. Bueno, inconscientemente no, lo hice queriendo. Necesitaba saber de él aunque estuviéramos en esta... rara situación.

-Si te sirve de consuelo él te quiere -me dijo Harold con su mirada comprensiva.
-Mira, en estos momentos lo único que me consuela es esto -señalé mi bebida.
-¿Sí? -asentí con la cabeza- Yo creo que esto también.

Se sacó una chocolatina del bolsillo de la chaqueta. Que por cierto, todavía iba con ella puesta. Que loco.

-¿De dónde has sacado eso? -pregunté cuando me la dio.
-Donde he aparcado el coche había una máquina de esas de comida y la he comprado para ti.
-Ohhhh -sonreí y lo abracé-. Toma -le di la mitad.

Nos comimos la chocolatina en silencio.

-Eres el mejor Harry. Gracias por todo en serio -lo abracé y le di un beso en la mejilla.
-Tu sí que eres la mejor pero no me llames Harry, pija. Tu siempre Harold. 
-¡Pero si no te ha gustado nunca! -reí.
-Pero... bahh, déjalo, da igual. Pero llámame así hahaha.
-Vale, Harold.

Reímos y volvimos con los demás, a la zona VIP. Ahí era todo tranquilidad. Sí por dios, era lo que necesitaba. No tenía muchas ganas de música ni nada de eso.

Estábamos nosotros dos, Liam, una chica que no conocía para nada, Izan y Louis. Og.

-Mirad chicos -nos dijo Liam a Harold y a mi-, ella es Sophia, mi amiga.

Le dimos dos besos y nos sentamos. Supongo que ella sería la tal ''amiga'' que Dani me dijo aquella vez, cuando me dijo que habían cortado. 

Justo enfrente tenía a Louis. Tenía los ojos inyectados en sangre a causa del alcohol.

-Otra copa -dijo Louis levantando su copa, que estaba casi terminada, a una de las camareras que vino a nuestra mesa.
-No -me negué-. Ya has bebido suficiente por esta noche.
-Oh, vaya. ¿Ahora eres mi madre? -idiota- Tráemela -volvió a dirigirse a la chica.
-No.

Los demás estaban incómodos. Era una situación tensa.

-Yo... hm... ¿la traigo o no? -dijo la chica, sin saber que hacer.
-Sí -dije yo esta vez. La chica se fue confusa-. Ahora te la bebes, luego pides otra y luego otra.
-Bueno chicos, ya -dijo Izan para que nos calmáramos.
-Creo que soy mayorcito. Pediré todas las que quiera.
-Que te sea leve -me levanté de mi asiento-. Me voy a casa.
-No, te quedas conmigo -me ordenó Louis.
-¿Qué? Mira, en otro momento hablamos.
-¿Qué pasa, no te importa lo que ha pasado en la anterior discoteca? -se levantó de su asiento también.
-Me voy -pasé de él.
-Que no te vas -volvió a decir.
-Louis, para ya -le dijo Liam.
-Es mi novia, no me digas lo que tengo que hacer.
-Mañana hablamos -les dije a los demás, sin mirar a Louis.
-Espera, aviso a Mireia y te llevo a casa.
-No Harold, no hace falta. Cojo un taxi.

Se levantó de todas formas, me cogió del brazo y me arrastró fuera de ese infierno.


>><<

HOLA, HOLAAAAAAA!!

Un capítulo más para la lista jejejeje.

¡CHICAS, EN MIDNIGHT MEMORIES(YEARBOOK) HAY UNA FOTO MÍA CON LOUIS DE HAWAIANO! LO JURO. NO ME LO PUEDO CREER ASDJKLÑASDFGHJKLÑ. ¡¡¡¡SALGO EN MM!!!!

Nada más por hoy :)

COMENTARIOS PORFA PLEASE. 

OS LOVEO