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lunes, 26 de mayo de 2014

CAPÍTULO 122




Narra Louis
No podía permitirme que Paula se pusiera nerviosa por mi culpa. Bueno, realmente no sería mi culpa, sino de su padre, pero el asco que me tenía era el problema, o sea, que sin yo quererlo, indirectamente era mi culpa. En fin... era mi suegro quisiera o no. 

-Hola cariño -saludó Claudia a Paula abrazándola y dándole dos besos-. ¿Cómo va todo? -le tocó la barriga.
-¡Bú! -me dijeron desde atrás.

Me giré y era Alison. Nos abrazamos, me dio la enhorabuena y enseguida Claudia vino a saludarme y darme la enhorabuena también. Esa mujer era un cielo. Nada comparado con el capullo de su hijo y su pareja -mi suegro-.

-Vaya, la super estrella tiene un hueco para cenar en familia -dijo Carlos hacia mi.
-Es lo que tiene ser super estrella, que trabajo si quiero. Puedo permitírmelo y estar con mi familia.
-¿Insinúas que no paso tiempo con mi familia?
-Los hechos hablan por sí solos.
-Ya basta -dijo Paula llevándome de ahí y entrando a la cocina.

Y así han sido las veces que nos hemos visto. Unas diez en estos cuatro o cinco años. No hacía falta más, la verdad. Hubiera preferido que hubiesen sido menos.

-¿Ves lo que te decía? No puedo soportar la situación -dijo Paula sentándose en una de las sillas de la cocina.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Ana.
-¿Podemos irnos, por favor? -me preguntó Paula ignorando a su madre.
-¿Por qué quieres irte? -dijo su madre, de cuclillas, apoyando los brazos en las piernas de Paula y cogiéndole las manos.
-Mamá, no quiero estar aquí y ya está -dijo ella mirando para otro lado.
-No llores -le dije agachándome al lado de Ana.

Le acaricié la mejilla al ver que tenía los ojos llorosos.
El embarazo la había hecho más sensible de lo que ya era y a la mínima lloraba.

-Cariño, no sé qué ha pasado ahí fuera con tu padre, pero no llores. Ahora, sal ahí con Louis y no hagáis caso de lo que digan. Vamos a disfrutar de una cena de celebración por esta pequeña que pronto estará aquí -puso la mano en la barriga de mi chica y ella sonrió, yo por verla a ella sonreír, también.
-Vale, pero si lo hago es por vosotros y mis hermanas -se levantó y nos señaló con el dedo índice.
-Claro que sí, eres fuerte -la animó Ana.

Ella sonrió más y su madre le dio un fuerte y sonoro beso en la mejilla.

Le tendí mi mano y la cogió. Antes de tirar de ella para salir al salón le di un abrazo y sin soltarla junté mis labios con los suyos.

-Lou, Paula, mirad -nos dijo Helen para que nos sentáramos a su lado en el sofá. Nos sentamos cada uno a un lado suyo y miramos a la pantalla del macbook que tenía en las piernas.

Nos estuvo enseñando fotos del último viaje que habían hecho las gemelas, sus parejas y varios amigos más. Hablando de parejas... Josh y Alison empezaron a salir hace dos años en plan serio. Paula todavía no se hacía a la idea hahaha y Helen salía con un canadiense de intercambio que se quedó aquí en Londres a vivir. Ali y Helen estaban en la universidad y vivían juntas en un pequeño apartamento a media hora en coche de aquí, de casa de Ana.

-¡Ehh, esas fotos son privadas! -se quejó Alison cuando se sentó al lado de Paula y se dio cuenta de lo que nos estaba enseñando hahaha.
-¿Qué mas da? Es una simple foto de vosotros dos en la cama tapados con las sábanas -atacó Helen.
-Bueno, pues son mis fotos, no me da la gana que las veáis.
-Bueno -dijo imitando el tono de voz de su hermana-, pues no haberlas puesto en MI disco duro.
-Que odio te tengo.
-No.
-Sí.
-Me amas.
-Cállate Helen.

Paula y yo nos reímos ante tal situación y seguimos viendo las fotos.

-Las veces que vuestra hermana y yo hemos ido a Ibiza, siempre veíamos los atardeceres. Son preciosos -les comenté.
-Sí, me encantaría volver.
-A mi también -dijeron las gemelas al mismo tiempo.
-La cena ya está -informó Ana desde la puerta de la cocina.

Las gemelas, Paula y yo ayudamos a sacar todo y lo pusimos en la mesa.

Nos sentamos en las sillas y nos servimos las bebidas.

-¿No viene Henry a cenar? -preguntó Helen.

Ojalá estuviera Henry aquí. Así podría hablar con él sobre la escalada.

-No ha podido venir, pero tiene intención de llegar aunque sea para el postre.

Henry era la pareja de Ana desde hacía casi tres años. Él sí que era estupendo. Me llevaba muy bien con él ya que teníamos muchas cosas en común.

-Se te ha iluminado la cara cuando mi hija ha pronunciado ''Henry'' -que hombre tan cansino, por dios.
-Sí, es que nos llevamos estupendamente. Es un buen hombre -finalicé con una sonrisa como diciendo ''que te den''.
-Hace dos días que no llueve, que raro eso, ¿verdad? -dijo Claudia para relajar la situación.
-Papá ¿cuándo volvéis a España?
-El sábado de mañana.
-¿Vendréis a despediros, no? -preguntó Víctor.
-No tenía intención en realidad -dijo Alison hahahaha.
-Yo tampoco -dijo Helen hahaha, qué divas haha.
-No seáis groseras -las riñó Carlos.
-Tengo planes.
-¿Planes más interesantes que acompañar a tu padre y su familia al aeropuerto, Alison?
-Sí, he quedado con Josh para irnos a Las Vegas a casarnos en secreto -dijo seria, con una copa de vino en la mano-. Ups, ya no es secreto -se llevó la copa a los labios.

Repito: divas.

Una hora más tarde Henry llegó. Todo era TAN raro... Estábamos tomando el postre mientras pequeñas conversaciones se entablaban. Víctor y Helen, Claudia, Carlos y Ana, Paula y Alison, Henry y yo...

-Me lo debes.
-¿Yo? 
-Sí, me hiciste jugar a fútbol la última vez. 
-¿Te puse una pistola en la cabeza para que jugaras? -ladeé la cabeza apretando los labios y levantando las cejas- A demás, te gustó jugar con un ex jugador de fútbol profesional -me hice el guay.
-Louis, eso ya pasó. Hace mucho, por cierto. Y no eras jugador profesional, eras aficionado profesional hahahaha.
-¡Ehhh, eso ha dolido! Y hace dos años solo hahaha. 
-Mucho. 
-Aun así, es un honor que puedas jugar conmigo -alcé las cejas varias veces hahaha.
-Lo que digas -me adoraba haha-, pero tienes que jugar al golf conmigo. 
-No. Juega con Nialler o con Harry. No sé jugar.
-¿Y yo a fútbol sabía? 
-No... hahahaha. Qué malo eres. Menos mal que sin contarte, mi equipo era bueno hahahaha.
-Haha mañana paso a buscarte a las nueve. Dile al irlandés y al rizos que vengan con nosotros. Lo pasaremos bien.
-Está bien, pero a la próxima vamos a jugar a hockey.
-¿Por qué hockey y no escalada? Lo haces aposta. Niño inmaduro...  
-Hahaha vale, escalada que nos gusta a los dos -bebí un poco de agua y cogí el móvil de mi bolsillo-. Voy a avisar a los chicos para ver si quieren venir mañana. 

Les envié un WhatsApp a cada uno y Harry aceptó. Niall se iba con Cris a elegir coche nuevo porque se les había estropeado y dijo que otro día sí vendría. 

-Nialler no puede, Harry sí -dije dejando el móvil en la mesa.
-Víctor, ¿sabes jugar al golf? -le preguntó Henry. 
-Oh, por supuesto. Adoro el golf.
-¿Te apetece venir mañana con nosotros dos y un amigo? 

Qué horror. Cómo se nota que él no lo conocía bien y no sabía lo repelente que podía llegar a ser.

-¡Me encantaría! Pero aquí no tengo ni ropa adecuada ni mis TaylorMade... 
-Louis te puede dejar ropa y palos de golf.
-Yo, hmm... si te sirve mi ropa, te la doy mañana -no tenía otra opción. 

Puto Henry. 

-Perfecto, pues mañana a las nueve pasaré por casa de Louis y Paula a por él. 
-Ven a mi casa un poco antes y te dejo la ropa, así te cambias allí. 

domingo, 18 de mayo de 2014

CAPÍTULO 121




Narra Paula
Después de salir de la consulta mi madre nos invitó a cenar en su casa esa noche, así que la dejamos en su casa y quedamos en que iríamos más tarde. Llamamos a Stan para decirle que íbamos a tener una niña e insistió en que quedásemos a tomar algo para celebrarlo. Hacía un par de años que se mudó a Londres y mi relación con él era muy estrecha ya que Lou siempre pasaba muchísimo tiempo con él haha.

Todo el mundo nos estuvo llamando para saber la noticia y quedamos con los chicos en que mañana cenaríamos juntos.

-Odio el tráfico que hay en esta maldita ciudad -se quejó por décima vez-. Vamos a mudarnos a un pueblo pequeño de montaña, lejos de aquí.
-Y yo odio cuando te enfadas. Relájate, ahora encontraremos algún sitio donde aparcar.
-No, estoy harto. Vamos a pagar y ya está -bufó exasperado, pasándose una mano por el pelo.

Fuimos al parking más cercano.

-A partir de ahora está claro, siempre aparcaré en sitios de esos haha -dijo cogiéndome de la mano mientras nos acercábamos donde habíamos quedado con Stan.
-Bueno, es una opción aceptable para no verte cabreado hahaha.
-La semana que viene tengo una sorpresa para ti.
-¿Una sorpresa? -abrí los ojos hacia él- ¿Qué sorpresa? No me gustan tus sorpresas. Bueno sí, pero no me gusta porque siempre son geniales y odio esperar -le pegué en el hombro y él rió.
-Mi chica tan impaciente como siempre hahaha.

Llegamos antes que Stan a la cafetería.

-Lou... ¿me pides eso de ahí? -dije melosa desde donde estábamos sentados.
-¿Eso de ahí que es? -se giró y miró hacia donde yo miraba.
-Si por mi fuera una cosa de cada, pero me refiero los cupcakes de chocolate.
-Ahora vengo -se levantó para ir a complacerme haha.

Era el mejor.

-Toma -dijo tendiéndome un plato con tres cupcakes de chocolate.
-Oh por favor, te amo -dije cogiendo el plato con ansia-. Con uno era suficiente, pero trae, trae.
-Hahaha sabes que me habría tocado ir a por más porque con uno tienes para un diente.
-¡Ehhh! -me quejé y me llevé uno de esos deliciosos cupcakes a la boca.
-¿Esos dos del plato son para mi? -nos giramos hacia esa voz.
-¡Stan! -me levanté para saludarlo.
-Enhorabuena futuros papis haha -me abrazó fuerte y luego a Lou.
-Gracias -dijimos más felices que unas perdices.

Nos sentamos los dos, Lou no. Seguí comiendo.

-Voy a pedir, ¿tú qué quieres? -preguntó Lou a Stan.
-Yo... ermmm, un té está bien. Y galletas.
-Abuelo hahahaha -me burlé.
-Cállate niña cupcake hahaha.
-Oye, eso es Harry hahaha.
-Síiii hahahah en la cena de mañana se lo digo.  Ya verás qué gracia le hace.
-Así es mejor no tener amigos hahahaha.

Lou volvió y se sentó al lado de Stan.

-Bueno, ¿qué nombre le vais a poner a mi bella sobrina?

Dijo bella en castellano hahaha.

-No lo hemos pensado.
-¿No? -dijo preguntándome, frunciendo el ceño y arrugando la nariz.
-No haha.
-¿Alguna sugerencia?
-Hombre, Lou, tío... Sabes que siempre me ha gustado Rebecca.
-¿Rebecca?
-Sí, pero ese no vale porque es el nombre de mi futura hija.
-Primero encuentra novia hahahahahaha.
-Capullo.
-No te enfades hahahaha.
-Bueno, sin comentarios -bebió de su té y siguió hablando-. Amber, Alisson, Bridget, Emily, Gisele...
-No me convencen.
-¿Qué tal Jane?
-Jane. Ese sí me gusta.
-A mi me gustaría algún nombre español -dijo Lou mirándome y llevándose una galleta a la boca.

Otro abuelito como Stan que había pedido té y galletas haha.

-Isabel, Ana, Lucía, Sara, Teresa...
-Sara, me gusta -asentí varias veces con la cabeza.
-Por cierto, que no os he contado algo...

Lou y yo lo miramos para que siguiera hablando.

-Antes te has burlado de que no tenía novia... a lo mejor puede que sí y no lo sabéis -alzó las cejas varias veces.
-¿Quién es?
-¿La conozco?
-¿Es un chico?

En la última pregunta me miraron los dos frunciendo el ceño hahahahaha.

-Bueno, no sé... ¿por qué no? Hahaha no me miréis así, da miedo.
-Es que eres tonta Paulita. Sabes de sobra que me gustan las mujeres haha.
-Oye, que era una pregunta cualquiera hahaha.
-¿Quién es? -preguntó Lou.
-Se llama Sophie, vamos al mismo gimnasio.
-¿Y qué pasa entre vosotros?
-No lo sé, pero... es una chica tan potente.

HAHAHAHA que idiota.

-¿Potente? ¿Así la describes?
-Bueno tío, cuando la conozcas me darás la razón. Te volverá loco.
-Ooohhh -abrió los ojos.
-¡Louis sólo tiene ojos para mi! -le pegué en el brazo a Louis.
-Auch...

Hahaha pobre.

-No hace falta que se la presentes, gracias -sonreí y achiné los ojos, irónicamente.
-Hahaha había pensado en que quedáramos a cenar la semana que viene y así la conocéis. Es importante para mi tener buena opinión por vuestra parte. Sois mi familia aquí.
-Awwww claro que cenamos la semana que viene juntos -junté las manos feliz.
-Claro, veniros a casa el sábado. Cocino yo.
-Oh, oh. Peligroooo.
-Idiotas. Sabéis que he mejorado mucho desde mis comienzos como cocinillas.
-Bueno, mejorar sí, pero la comida todavía sigue estando horrible hahahahhahahaha.
-Eso es Stan hahahahahahhaha -levanté la mano para que me chocara y así lo hizo.

Pasamos un rato más juntos y luego fuimos a casa de mi madre directamente.

-¿Es una niña? -preguntó Helen feliz.
-Sí -asentí con una sonrisa.

Me abrazó fuerte como hacía tiempo que no hacía haha.

-Yo también quiero... -dijo Lou y se unió a nosotras.
-Seguro que sale preciosa como el padre.
-Ejem, ejem.
-¡A ti también, por supuesto! No lo había dicho porque daba por hecho que estaba claro...
-Sí, claro, hahahaha.
-Os quiero -volvió a abrazarnos.

Lou y Helen se quedaron en el salón viendo la tv y yo entré a la cocina con mi madre.

-¿Alison viene a cenar? -pregunté sentándome en una de las sillas.
-Sí, y también alguien más.
-¿Alguien más? -repetí- ¿Quién?
-Bueno, siento no haberte dicho nada, pero he supuesto que si te lo decía no vendrías. Tu padre, su novia y su hijo vienen dentro de un rato también.
-¿Por qué? Era una cena entre tú, Helen, Alison, Lou y yo. No ellos. Es tú casa, ¿qué pintan aquí?

El timbre sonó y salí de la cocina hacia el baño, enfadada.

-¿Qué ha pasado cariño?

Sin hacerle caso entré al baño, cerrando la puerta tras de mi.

¿Por qué? ¿Por qué esta noche? Mi madre sabía perfectamente que mi padre no aguantaba a Louis. ¿Y lo invita a cenar? Encima con el capullo de su hijastro. Era una noche para estar felices porque voy a tener una hija con el hombre de mi vida, no para aguantar a tal personaje y compañía.

[Como no me acuerdo de los nombre porque soy tonta y me desespero buscando en los anteriores capítulos, ahora, la novia de su padre se llama Claudia y su hijo Víctor. Jajajaja perdonad mi retraso].

-Paula, ¿estás bien? -preguntaron al otro lado de la puerta.
-Déjame sola.
-No. Abre la puerta, por favor cariño -escuchaba su respiración.

En cuanto escuché la voz de mi padre saludando a los que estaban en el salón, abrí la puerta y volví a la taza del váter para sentarme. Louis pasó y cerró la puerta.

-¿Qué ha pasado? ¿Es por tu padre? -se agachó frente a mi, apoyándose en mis rodillas.
-Sí, no quiero cenar con ellos. No hoy. Se supone que iba a ser una cena tranquila y agradable.
-Pero no te preocupes por eso. No hay motivo para que salga mal. Es tu padre, sí, sé lo que piensa sobre mi. ¿Pero sabes qué? Que me da igual. Tú y yo somos felices, y ahora más si eso es posible. Nunca hago caso a sus comentarios y tú deberías hacer lo mismo -puso una mano en mi mejilla derecha, acariciándome.
-Pero me afecta porque no entiendo por qué piensa eso sobre ti. 
-Bueno, la mala fama de super estrella mundial es lo que tiene... 
-No es justo.

Se puso de pie y me levantó tirando de mis brazos hacia él.

-Venga, vamos fuera y cuando quieras que nos vayamos me lo dices. 

Lo abracé y me dio un beso en el pelo, luego en los labios. 

-Confío en ti. No hagas que me arrepienta. 
 -Ya verás como no, venga, salgamos de aquí -me cogió la mano y salimos juntos del baño.



domingo, 11 de mayo de 2014

CAPÍTULO 120


Narra Louis
Después de la dura mañana de trabajo que tenía que hacer hoy, tendría que ir a por Ana, la madre de Paula, mi suegra, la futura abuela de mi futuro hijo. Mi hijo, que bien sonaba eso dicho de mis labios... en fin, que me desvío del tema al final. Tenía que pasar por casa de Ana a por unas cosas que nos había comprado para el bebé y de paso recogerla ya que comía con nosotros en casa. A las cuatro y media iríamos al médico para saber si tendríamos un niño o una niña. ¡No podía esperar más tiempo!

-Soy yo, Louis -contesté al telefonillo.
-Sube -abrió la puerta.
-Yaaa -dije mientras pasaba al rellano.

Subí los tres pisos a pie, decidí no coger el ascensor ya que tenía que hacer un poco de ejercicio hahaha. Desde que la sexta gira terminó a penas hace un mes y medio, podría decir que dos meses, no me acuerdo exactamente, no había vuelto a hacer NADA de ejercicio. No tenía tiempo de eso. Haha no, no me apetecía una mierda hacer ejercicio. 

Estaba agotado física y mentalmente de todo el ajetreo que conllevaba una gira y más si habíamos hecho las seis prácticamente seguidas ya que sólo paramos uno meses en cuanto apenas entre gira y gira. Al menos nos íbamos a tomar un descanso de año y medio, dos años. Eso no quería decir que no hiciéramos música. Sí, la haríamos pero no empezaríamos giras ni nada por el estilo. Simplemente iríamos escribiendo canciones y encontrándonos con nuestro nuevo estilo. Nuestra nueva vida, por así decirlo, nos estaba cambiando la mentalidad. Puede que sea porque nos hemos hecho más mayores, hemos vivido más cosas, hemos podido experimentar cosas buenas y malas, hemos llegado donde estamos siendo nosotros mismos y expresando en el escenario cómo nos hemos sentido en cada época durante las giras. Supongo que incluso yo he madurado. O eso dicen. Mi Paula me lo dice hahaha.

-Buenas -saludé cerrando la puerta tras de mi.

Le di dos besos a Ana y me senté en el sofá a esperarla.

-Termino de recoger esto y nos vamos -dijo de espaldas a mi, envolviendo unas cosas-. ¿Quieres tomar algo? Sírvete tú mismo.

Cogí un refresco de la nevera y me puse a su lado a mirar qué hacía.

-¿Qué es eso? -pregunté curioso- ¿Necesitas ayuda?
-No tranquilo, en un momento termino. Es un calienta biberones. ¡Mira qué bonito! -dijo emocionada mientras lo envolvía.
-¿Has comprado todas esas cosas para el bebé? -miré todo lo que había por el salón. Había cosas por envolver y cosas que ya lo estaban.
-Sí... ¿Has visto qué cosita tan mona? -dijo enseñándome unos pechitos de varios colores.
-Pero no hace falta mujer, nosotros podemos comprar todas esas cosas, no te gastes el dinero Ana... -dije cogiendo una de las cajas ya envueltas y agitándola despacio.
-Oh no, no, no. Es mi primer nieto, no voy a dejar que me quites la ilusión hahaha. No seas aburrido, esto lo hago de corazón. A demás, no me eches la charla de ''no hace falta'' porque sé que Paula me la va a echar en cuanto vea todo esto hahaha.
-Hahaha lo sé. Pero tiene razón.
-Ya te he dicho que lo hago de corazón. No tenéis razón haha.
-Mi madre me tiene que dar cosas de los mellizos, a penas está gastado y me sabe mal que hayas gastado tanto dinero pudiendo darme todos estos trastos ella de mis hermanos.
-Bueno no pasa nada, si tu madre vuelve a tener hijos ya sabes ahahahah.
-¡Ohhh, noooo! ¡Espero que eso no pase! Ya tengo suficiente con seis hahahahaha.
-Esto ya está. Lo cargamos en el coche y listo.
-Vale, dime qué pesa más y lo cargo yo.

Después de hacer dos viajes lo cargamos todo al coche y fuimos a casa.

Abrí la puerta y cuando entramos a casa Paula bajaba por la escalera y Owie casi la tira porque bajó corriendo y se cruzó por sus piernas. Regañé a la rata y dejamos las cosas en la mesa del salón.

-Hola hija ¿cómo estás? -se abrazaron.
-Hola... ¿qué son todos estos regalos?
-Ahora subo con el resto -les dije y bajé al garaje a por lo que quedaba en el coche.
-¿Hay más? -escuché preguntar a Paula antes de salir de allí hahaha.

Narra Paula
Mi madre estaba loca hahaha. ¡Había comprado de todo! La regañé porque no quería que se gastara ese dinero en el bebé. No tenía el por qué. Se habría gastado una pasta y me sabía mal porque nosotros podríamos permitirnos eso y además Jay me había dicho que las cosas de los mellizos estaban prácticamente nuevas y que nos lo daba a nosotros.

-Pues ya no podemos hacer nada porque los recibos han caducado... esto lo compré hace tiempo hahaha -dijo con las manos levantadas.
-Estás loca haha -la abracé y le di un beso en la mejilla-. Muchas gracias, mamá.

Lou llegó con el resto y miré mal a mi madre hahaha. Abrimos lo que Lou trajo y lo subimos a la habitación que sería del bebé. La cual estaba casi intacta ya que al no saber el sexo del bebé no nos habíamos decidido por nada porque era muy pronto todavía.

Comimos entre conversaciones y después de eso nos preparamos para ir al ginecólogo. Los chicos y las chicas nos llamaron y nos enviaron WhatsApp's para saber si ya lo sabíamos y eso que les dijimos millones de veces que el médico era a las cuatro y media hahahaha.

-Stan, eres un maldito pesado. En cuanto salgamos de la consulta te llamamos haha. Vale. Sí. Ok. Hasta luego. Que síiiiii. ¡Adiós! -colgó la llamada y se guardó el móvil en el bolsillo delantero del pantalón vaquero- Algún día mataré a Stan, lo juro. 
-Hahaha no seas malo, está nervioso -dije cogiéndole del brazo mientras andábamos camino del parking a la consulta. 
-¡Todos lo estamos! 
-Shhh -le di un pico para calmarlo.
-Hija, no parece que estés nerviosa por saber si vas a tener un niño o una niña.
-Mamá, no es lo que más me preocupe mientras el bebé esté bien...
-Va a estar todo bien ¡no me estreséis! 

Mi madre y yo nos reímos de ver cómo estaba Lou... Nunca lo había visto en ese estado de nervios. 

Llegamos a la sala de espera y estaba lleno de gente. Estuvimos hablando animadamente los tres hasta que una chica llamó la atención de Louis para pedirle una foto y un autógrafo. Detrás de ella vinieron más. Las madres de la sala querían hacerse foto con él porque ''sus hijas eran grandes fans''. 

-Lo siento -me dio un beso en la mano nada más volver a su sitio. Estuvo cogiendo mi mano hasta que nos llamaron.
-No lo sientas, los dos sabemos que no es tu culpa ser conocido hasta por las piedras.

Le sonreí pero agachó la mirada. Siempre se sentía mal cuando alguien interrumpía algún momento especial para nosotros. Aunque sólo estuviéramos en la sala de espera. A él le importaba mucho ese tipo de cosas. Siempre ha intentado que no nos molestaran lo más mínimo en nuestros planes de vida. 

Una chica me llamó y los tres pasamos dentro. 

Me estuvieron haciendo preguntas rutinarias y por fin pasamos a la salita donde me irían a hacer la ecografía de las veinte semanas de embarazo. 

Lou me cortaba la circulación de lo mucho que me apretaba la mano. Lo miré sonriendo para que se tranquilizara. Mi madre lo cogía a él del otro brazo y apoyaba la cabeza en su hombro. ¡Qué estampa! Hahahaha. 

La ginecóloga estuvo revisando todo lo de la placenta, el cordón, la cantidad de líquido amniótico... etc. 

Dijo que todo estaba bien y que el tamaño era el adecuado. Me sentí aliviada al saber que todo estaba bien. 

-¿Se puede saber el sexo del bebé? -preguntó Lou impaciente, volviendo a presionar fuerte mi mano.
-Parece ser que es un bebé tímido y no quiere que lo veamos haha. Si se da un poco la vuelta supongo que sí que podremos verlo -nos dijo la médica.
-Tú también eras tímida por aquel entonces, no te diste la vuelta hasta casi a final del embarazo hahaha -comentó mi madre emocionada, se le salían las lágrimas. 
-De tal palo tal astilla haha -dijo Lou sin quitar la vista de la pantalla. 

La médica consiguió que se diera la vuelta haciendo movimientos bruscos en mi hinchada barriga. 

-¿Niño o niña? -nos preguntó a Lou y a mi con una sonrisa. 
-Yo, eh.. erm... 
-A mi no me importa -dije mirando la pantalla.
-Niña -dijo Lou finalmente.
-Enhorabuena, en unos meses tendréis una niña en casa -dijo la médica con una gran sonrisa. 
-¿Enserio? -preguntó Lou acercándose mucho más a la pantalla.
-Claro -le dijjo la ginecóloga haha.
-Gracias -dijimos a la vez. 

Nos miramos y los dos teníamos lágrimas de alegría en la cara. Se acercó, me abrazó y me dio un beso en la frente, después él y mi madre se abrazaron. 

-Ahora vamos a escucharle el corazón a la bebé -nos informó la médica. 

Diez minutos después ya estábamos fuera de la consulta. Gracias a dios, no tuvo que pararse a hacerse fotos ni a firmar autógrafos. 

-Bueno, mi corazonada ha sido acertada -dijo mi madre sonriendo para después abrazarme. 
-Una niña, wow -dijo Lou en su mundo-. Voy a llamar a mi madre.

Sonreí y seguimos andando mientras iba cogida al brazo de mi madre y Lou iba hablando con su madre por teléfono. Me pasó a Jay y estuvimos hablando unos minutos, luego le pasé el teléfono a mi madre y estuvieron otros minutos hablando entre ellas. 

Dejé a mi madre hablando con Jay y me acerqué a Lou, pasando mis brazos por su cintura. Al darse cuenta, pasó su brazo izquierdo por mis hombros, atrayéndome a él. Beso mi cabeza y luego mis labios.

-Gracias -dijo dándome otro beso en los labios.
-No, nada de gracias, te recuerdo que sin ti esto no habría sido posible hahaha.
-Aun así te lo agradezco hahaha -presionó sonoramente sus labios en mi mejilla-. Eres una de mis personas favoritas en este planeta.
-¿Quién las demás? -pregunté divertida.
-Lo importante es que estás en el top ten haha. 

Sus ojos brillaban más que nunca, apoyé la cabeza en su hombro mientras andábamos y sonreí como nunca. 


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HOLA HOOOOOLA
Aquí el capítulo 120 :)

No puedo contestar los mensajes en el cap anterior bc no se envían :|

Como siempre, espero que os haya gustado :)

OS LOVEO


jueves, 1 de mayo de 2014

CAPÍTULO 119


AÑO 2017

Narra Paula
-¡Tenemos que irnos! 
-Ya vaaaaa -grité de vuelta a Lou.
-Eso has dicho hace veinte minutos haha.
-Sí, pero ahora lo digo de verdad hahaha. 
-Bueno, sé que sigue siendo mentira, voy a pasear a Owie y subo. ¡En cuanto suba nos vamos ehh!
-Que siiiiiii.

Terminé de arreglarme y bajé con cuidado de no caerme por las escaleras. 

-¿Has cogido todo? -me preguntó Lou levantándose del sofá y acercándose al ascensor después de coger su móvil y las llaves del coche. 
-Sí, sí. 

Una vez en el coche, antes de arrancar.

-Lou... 
-Dime que no hay que subir otra vez -giró la cabeza lentamente. 
-Pues... me he dejado la chaqueta en nuestra habitación haha -puse cara de niña buena. 

Iba a quitarme el cinturón para subir a casa pero me lo impidió.

-No, tú tardarías tres horas en subir, una en coger la chaqueta y tres horas más en bajar... mejor subo yo y en tres minutos estoy aquí -dijo quitándose el cinturón.
-Oyeee -me quejé-... No es mi culpa tener que ir despacio -puse las manos en mi barriga. 
-Lo sé, lo sé hahaha -puso una mano sobre una de las mías mientras me daba un beso en la frente-. Ahora mismo bajo. 

Salió rápidamente del coche y en menos de cinco minutos ya estaba otra vez junto a mi, abrochándose el cinturón.

-Toma -la dejó sobre mis piernas. 
-Gracias. 
-Me ha llamado Zayn mientras subía, dice que dónde estamos, que solo faltamos nosotros... no sé de qué se extraña. Siempre llegamos los últimos hahaha.

Arrancó el coche al fin y en una media hora larga... muy larga, llegaríamos a casa de Liam. Bueno, de Liam y Audrey, su novia desde hacía tres años y poco. Sí, después de Danielle y Sophia, hubieron dos o tres más pero nada serio. Con Audrey llevaba viviendo desde hacía año y medio más o menos. La verdad es que se les veía estupendamente. 

Por otro lado, las cosas cambiaron algo para algunos de nosotros.

Zayn y María lo dejaron durante un tiempo y él volvió con Perrie... pero todos sabíamos que no podrían estar mucho tiempo separados y finalmente volvieron. Ahora estaban más unidos que nunca.

Niall y Cris, bueno, ellos como todas las parejas. Con sus altibajos pero desde entonces han estado juntos y creo que así seguirán hahaha. Brit apareció hace un tiempo... se metió un poco por medio pero todo se solucionó y al final ha terminado viviendo en Argentina. Sí, sí, conoció a un argentino en unas vacaciones y ya veis, el destino hace de las suyas cuando quiere. 

A Mireia y Harry cada día los veo mejor el uno con el otro. Son los que más peleas tienen pero se quieren como los que más. Sin duda alguna. Se compraron una casa en LA y casi siempre están allí ya que a Harry LE ENCANTA y a Mireia le gusta estar en España de vez en cuando y ese es uno de los temas que les traen las peleas. ¿Veis? En cambio a Niall y Cris no es problema porque Niall adora España y siempre están de ida y vuelta hahaha.

Louis y yo... bueno, va bien. No siempre ha ido perfectamente pero no es todo de color de rosa teniendo como pareja y amigos a super estrellas mundiales. Ahora sí que llevamos toda la situación controlada estos últimos años. He aprendido, he tenido, mejor dicho, que aprender a pasar de los comentarios de la gente y más ahora que estamos esperando a un niño... o niña, no lo sabemos haha. Es raro porque la madre de Lou tuvo hace tres años a mellizos, Ernest y Doris. Lou va a ser padre y se lleva 23 años de diferencia con sus hermanos pequeños... es muy raro pero lo hemos asimilado haha. Lo que nadie asimila todavía es que vayamos a ser padres. Es una palabra muy grande que conlleva muchas cosas y muchas responsabilidades... estamos preparados gracias al apoyo de los chicos y de nuestras familias pero aun así tenemos miedo. Lo bueno es que mi madre y mis hermanas ya están viviendo aquí. Se vinieron hace menos de dos años ya que mi madre consiguió trabajo en una cadena televisiva de aquí. Mis hermanas están contentísimas, todos lo estamos pero nos cuesta de asimilar. 

-¿Estás bien? Te noto ausente -dijo Lou poniendo su mano libre en mi rodilla.
-Sí... sólo estaba pensando en si le gustará a Mireia su regalo de cumpleaños -me excusé de mi ausencia haha.
-Claro que sí, ya lo verás -me dio un beso en la mejilla sonriendo y como el semáforo se puso en verde, siguió camino a casa de Liam y Audrey, donde celebraríamos el cumple de Mireia. 

Después de tardar en llegar, nos volvimos locos para buscar aparcamiento. Me estaba agobiando en el coche. Hacía calor. 

-¡Joder! ¡Ese hueco era para nosotros! -dio un golpe en el volante, cabreado.
-Shhh, no pasa nada, pero date prisa por favor. Necesito salir de aquí -dije abanicándome con un folleto que había en la guantera del coche. 

Conseguimos encontrar aparcamiento lo más cerca posible de casa de Liam. 

Abrí el maletero y cogí la bolsa donde estaba el regalo para Mireia.

-Trae, pesa mucho -me quitó la bolsa de las manos y cerró el maletero-. Mi móvil, está dentro -bufó-

Abrió su puerta y lo sin entrar del todo, lo cogió. 

Apretamos el botón del ascensor. 

Lou resopló. 

-¿Qué pasa? -apoyé mi cabeza en su pecho, abrazándolo con dificultad. 
-Que no puedo ocuparme de cosas simples, soy torpe y no puedo seguir así. Vamos a tener un niño en cuatro meses y pico y mírame, no valgo para eso. 

La puerta del ascensor se abrió y entramos. 

-¿Ves? Hasta se me ha olvidado tu chaqueta en el coche -puse mis manos en su pecho-. Si nuestro hijo tiene frío y me he dejado su chaqueta en el coche ¿qué pasa? ¿qué hago? -dejó caer la cabeza hacia atrás. Sonreí ligeramente. 
-Pues bajar otra vez a por ella o abrigarle con nuestras chaquetas pero eso no es ningún problema mientras no te olvides del bebé en el coche haha -puse una chispa de humor para tranquilizarlo-. No te agobies por tonterías, vas a ser el mejor de todos. Ahora, vamos a disfrutar del cumpleaños -lo besé. 

Salimos del ascensor y nos abrieron la puerta después de llamar al timbre. Nos saludaron todos calurosamente y nos sentamos a comer ya que estábamos muertos de hambre. 

-¿Y vosotros qué? ¿Pensáis quedaros en Inglaterra aunque sea por un mes o ya os vais a LA pasado mañana? 
-Creo que nos vamos a quedar una temporadita aquí. Aunque tengo algo entre manos y supongo que en breves tendremos que ir... 
-¿Y qué se supone que tienes entre manos? -preguntó Niall.
-No puedo decirlo hasta que sea oficial -negó con la cabeza.
-Ohh vengaaa -dijo Cris tirándole la servilleta a la cabeza hahahaha.
-Que no que luego sale mal si cuento algo. 
-Dios Harry, qué tonto eres.
-Tú cállate que desde que estás embarazada me insultas más... -entrecerró los ojos hahaha.
-Pero no es mi culpa -sonreí con cara de niña buena.
-Lo sé, las hormonas blablabla... pero al menos vale la pena, veremos al bebé de aquí unos meses.
-LA bebé -dijo Louis.
-No.
-Sí.
-Yo creo que va a ser niño -dijo Niall orgullo de sus palabras-. Así podré jugar al fútbol con él.
-Como padre del futuro miembro de esta nuestra familia, creo que si es niño jugará igual de bien que yo -dijo Lou alzando las cejas con cara de triunfador.
-Puaj, ya hablas como un padre -dijo María haciendo cara de asco hahahahah.
-Obviemos los últimos dos comentarios -dijo Cris-... Va a ser niña.
-Da muchas patadas, creo que será un niño al que le guste el fútbol -comenté con las manos en la barriga.
-O niña que le gustará bailar hahaha -dijo Izan.
-La cuestión es que la semana que viene lo sabremos -dijo Mireia.
-Sí -dijimos Lou y yo con una sonrisa.


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ERMMMM...
Sé que no esperabais esto jajajajajajaj por eso lo he hecho :)

Desde que cambié el link MUCHÍSIMA gente no ha leído el anterior capítulo... muy pocos lo han leído y no sé que puedo hacer :(

ESPERO COMENTARIOS Y VOTOS LOLOLOLO

OS LOVEO BABIES