Narra
Paula
Al
día siguiente me levanté con dolor de espalda. ¿Quién dijo que el
embarazo era bonito? ¡Mentira! ¡Es horrible!
-Es
una pena que tengamos que irnos ya... -dijo Lou apoyándose en
mi hombro.
Estábamos
en casa de su madre y Dan, sentados en el sofá y en unas horas
volveríamos a casa. En parte tenía ganas pero a su vez no.
-¡Hola
a todos! -saludó Lottie entrando al salón.
-Hola
cariño -saludó Jay-. ¿Cómo ha ido?
Colgó
el bolso en el pomo de la puerta y vino a sentarse al lado de su
madre.
-Una
mierda -suspiró.
-¿De
dónde vienes? -le preguntó su hermano.
-De
buscar piso con mis amigas.
-¿Todavía
sigues con esa idea en mente? -le pregunté.
-¡Pues
claro! -rodó los ojos- ¿Tú qué
crees? -dijo borde.
-No
le hables así a Paula -dijo Louis serio, con el ceño
fruncido.
-Lo
siento -dijo a mala gana.
-Supongo
que tendrás que pasar una larga y horrible temporada al lado de tu
familia -dijo Jay irónica.
-Ni
de coña -negó con la cabeza-. De
camino aquí he estado pensando y tengo la solución.
-A
ver, ¿qué solución?
-Mira
mamá, creo que es lo mejor y más barato para poder permitírmelo
-empezó a explicar, gesticulando mucho con las manos-.
Lo mejor será mudarme con mis amigas a nuestra antigua casa. Es
decir, donde ellos -nos señaló con la mano- viven cuando vienen a
Doncaster.
-Ni
de coña -dijo Lou esta vez.
-Definitivamente
no -dijo Jay.
-¿Por
qué no? -dijo enfadada.
-Porque
no. Y meno con tus amigas. Si queréis independizaros os buscáis un
piso, una casa o lo que podáis encontrar pero en mi casa no entra
nadie a destrozarla -dijo Jay seria.
-¿Perdona?
¿Me estás diciendo que yo no puedo y esos sí?
-No
te voy a permitir que hables así de nosotros Charlotte -dijo
Lou levantándose del sofá.
-Tú
te callas porque aquí manda mamá, ni tú ni tu prometida pintáis
nada en esta conversación.
-¡Charlotte!
¡Si tan adulta te crees que eres compórtate como tal porque te
recuerdo que Louis es tu hermano mayor y Paula pertenece a esta
familia tanto como tú!
-¿Me
estás diciendo que pueden venir aquí cuando les venga la real gana
y quedarse en esa casa que es tanto de él como mía y yo que busco
piso no puedo vivir allí? -gritó poniéndose de pie también-
¡Ellos pueden irse a un hotel cada vez que vengan!
-¡Sí!
¡Ellos son adultos y responsables, con un bebé en camino y no me da
la gana que tengan que ir a un hotel cuando pueden quedarse en casa!
-¡También
es mi casa! -dijo Lottie levantando los brazos.
-Mira
Lottie, te puedes meter la casa por el culo. Espero que seas capaz de
comprender que eres una cría inmadura como tus malditas amigas, y
que no voy a permitir que destrocéis la casa de mi infancia -dijo
de lo más serio y tranquilo que jamás había visto.
Dicho
esto salió de casa dando un portazo.
-¡Hey!
¿Qué bicho le ha picado a Lou? -preguntó Dan entrando con
los gemelos cogido de sus manos.
Hacía
un rato se habían ido al parque para jugar un rato.
-¡Qué
es un gilipollas! ¡Lo odio! -gritó Lottie como una loca y
salió de casa dando un portazo también.
-¡No
sé qué hacer con esta niña! -dijo Jay apunto de llorar,
desesperada.
-No,
no, no. Tú no tienes la culpa de nada Jay -me senté de
inmediato a su lado y la abracé.
Dan
me miró como pidiendo saber qué había pasado. Me encogí de
hombros y lo miré como diciendo que luego le explicaríamos.
-Siento
mucho lo que ha dicho sobre ti y Louis cariño...
-No
te disculpes, ha sido ella, no tú.
-Mami
¿por qué lloras? -dijo Doris apoyándose en las rodillas de
Jay.
-A
mami se le ha metido un bichito en el ojo, no está llorando
-le explicó Dan.
-¿Un
bichito? -dijo Ernest sorprendido.
-Sí
y si no queréis que venga el bicho a por vosotros tenemos que ir al
baño a lavaros las manos porque las tenéis llenas de arena.
-¡No!
-¡Aquí
que no venga!
Los
niños salieron corriendo hacia el baño gritando que no querían ver
al bichito. Nosotros reímos y Dan fue detrás de ellos.
-¿Ves
a estos terremotos? -dije sonriendo.
La
abracé de lado y apoyé la cabeza en su hombro.
-Preocúpate
por ellos y no te calientes la cabeza con Lottie. Ya le has dicho que
no puede vivir con sus amigas en vuestra antigua casa y ya está. Y
no te preocupes por lo que ha dicho, tiene dieciocho años y es su
edad loca.
-Sí,
pero ella la tiene desde los catorce -dijo rodando los ojos,
con un tono divertido.
-Hahaha
todo pasa... ya lo verás. Si quiere
independizarse que se busque un trabajo y sepa lo que es llevar una
casa y todos sus gastos.
-Gracias.
Muchas gracias cariño -me besó la cabeza múltiples veces y
luego a mi barriga-. Estoy segura que seréis
unos buenos padres -acarició la barriga.
-Ya
veremos hahaha.
Me
levanté del sofá como pude.
-Voy
a buscar a tu hijo porque estará muy cabreado y seguramente le esté
gritando a algún pobre inocente hahaha.
-Seguramente
haha.
-Ahora
volvemos Jay.
Salí
de casa dando un paseo y llegué donde pensé que podría estar mi
chico gruñón. Era un parque. Bueno, no de juegos para niños pero
había árboles con sus mesas de picnic y en algunas zonas había
explanadas para que la gente viniera a volar sus aviones
teledirigidos y esos juguetes que los adultos utilizaban para poder
sentirse mejor y liberar tensión de sus sueños frustrados de ser
pilotos.
Eché
un vistazo rápido y busqué la salida del parque para ir a otro lado
donde encontrar a Lou.
-¿Pero
eres subnormal? ¿No ves que estoy aquí? -escuché esa voz
gritona e infantil.
Busqué
a mi alrededor y cuando lo vi fui a paso ligero hasta él y un chico
un poco más mayor que nosotros.
-¿Qué
pasa aquí? -miré a Louis directamente a los ojos.
-Este
imbécil casi me mata con su puto helicóptero. ¡Si quieres pilotar
haber estudiado para eso y no con juguetes de mierda para niños!
-Eh,
eh, eh, Lou, cállate -puse la mano en su pecho para
tranquilizarlo.
-Ya
te he dicho que lo siento chico -dijo el hombre con voz
cansada.
-No
pasa nada, está nervioso, eso es todo. Siento si te ha dicho algo
ofensivo -puse la mano en la boca de Lou al ver que iba a
decir algo y empeorar las cosas.
-Gracias
-dijo el hombre y se fue con su helicóptero en las manos.
-Oye,
tienes que calmarte un poco -dije poniéndome frente a él y
cogiéndolo de las manos.
-¡No
puedo! ¡Todo me supera! Menos mal que nos vamos a casa porque no
aguanto más con mi hermana.
-Shhh,
no digas eso porque luego te arrepientes.
-¡No
la soporto!
-¿Sabes?
Si mi hermano Chris estuviera aquí te diría lo mismo de mi
-dije para tranquilizarlo.
-Lo
siento, no quería hacerte sentir mal -besó mi frente.
-No
pasa nada, lo estoy aceptando -negué con la cabeza.
Me
abrazó fuerte y descansó su cabeza en la mía.
-Te
quiero -me besó la coronilla-. Os
quiero -rectificó y volvió a besarme pero esta vez en los
labios.
-Vamos
si no quieres que el hombre del helicóptero te ataque otra vez
-lo cogí de brazo y empezamos a andar en dirección a la salida.
-¡Va
enserio! ¡Casi me saca uno de mis preciosos ojos!
-Exagerado...
-reí.
-¿Quieres
ver como yo soy capaz de hacerlo mejor? -frenó en seco y dio
meda vuelta.
-¡No
serás capaz hahaha!
-Ya
veremos -murmuró bajito.
Llegamos
al mismo chico de antes.
-Perdona...
emm...
-David.
-Perdona
por lo de antes David. He tenido un momento malo que me ha puesto muy
nervioso.
David
se quedó mirándolo flipado.
-¿Te
importaría dejarme un momento el helicóptero para demostrarle a mi
prometida que puedo hacerlo mejor que tú?
Dijo
con toda la cara del mundo.
-¿Perdona?
¿Dejarte mi ''juguete de mierda para niños''? Ni de coña.
''Si quieres pilotar estudia para eso''.
HAHAHAHAHAHA
zas en toda la cara de Lou.
Lou
abrió la boca sorprendido.
-Vamos
a casa anda... -lo cogí del brazo y lo saqué del parque a
rastras.
-Estoy
seguro que lo habría hecho mejor que ese.
-Sí
cariño, yo también estoy segura.
Le
di la razón como a los locos haha.
-¡Eh!
Y no digas ''prometida''. Sabes que hace sentir mayor.
-¿Pero
es lo que eres, no? Yo creo que ese anillo dice eso -levantó
mi mano para que mirara el anillo.
-Sí
bueno, pero me hace sentir anciana la palabra prometida. No me gusta
la palabra.
-No
pasa nada, ahora mismo lo arreglamos.
Se
acercó a una mujer de unos treinta años conmigo detrás.
No
podía ir al mismo paso que él. No mientras tenga una gran bola
pesada como barriga.
-Disculpa
-paró a la mujer que miró extrañada-. ¿Has
visto que chica tan preciosa? -me señaló de arriba a bajo-
Es mi mujer.
-Mmm
ya veo... -dijo la mujer y se fue negando con la cabeza y a
paso rápido.
-¡Estás
loco! -le pegué en la espalda.
-¡Por
ti! -imitó mi tono de voz.
Me
abrazó y me pegó a la pared de detrás con cuidado.
-Ya
sabías que estaba loco cuando accediste a ser mi mujer.
-No
sé si sabes que todavía no estamos casados.
-Lo
sé, lo sé. Pero eso no importa. Yo te quiero de la misma forma
-pegó su cara a la mía y le rodeé el cuello con mis brazos.
-Y
yo a ti. Eres mi chico. Sólo mío.
-¡Sexy
chico!
-Mi
sexy chico -rectifiqué riendo y junté mis labios con los
suyos.
-¿Todavía
te duele la espalda? -preguntó cuando retomamos el camino.
-Un
poco... -me cogí a su brazo mientras andábamos.
-No
tenías que haber venido entonces.
-Si
no llego a venir le pegas al pobre hombre hahaha.
-Tonta
haha.
Llegamos
a casa y todo seguía con un poco de tensión. Lo que hizo que Lou se
volviera a tensar un poco.
Mira, Lottie es tonta, una buena ostia y se la pasa toda la tonteria de golpe JAJAJAJA. Por dios, ¿pueden tener la cria ya? Estoy impaciente y eso que es una fic JAJAJAJAJAJA. Siguiente, loooooooove ya <3
ResponderEliminarOi oi oi yo sí que se la pegaba sí... jajajajajajajaj
Eliminarno te tires de los pelooooooos
todo a su debido tiempo jajaja
ILY xx
Que hostia le hubiese metido yo a Lottie si soy Jay jajajaja
ResponderEliminarEspero que no tarde mucho en llegar la boda y el bebé que los quiero ver un poco ejerciendo de padres :')
Siguiente y un beso ♡
emmmm yo iguaaaal!!!!!!!!!!!! jajajajajajajaja
Eliminarya veremos... lalalala
besitooooos y muchas gracias por comentar (: xx
Las niñas y sus berrinches...
ResponderEliminarJAJAJAJA Me meo con Lou, en serio, es que está chiflado completamente :''')
Sí............. aggg la mataba jajajajajaja
Eliminares el loquillo de mi corazóoooon jajajajajaja
xx
Aaaiii que ganas de que subas otro caap i me muero por que nazca la bebitaa besoois
ResponderEliminaraiiiiiiiiiiiii supongo que queda poco (?)
Eliminarya veré lo que hago hahah
xx