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lunes, 26 de mayo de 2014

CAPÍTULO 122




Narra Louis
No podía permitirme que Paula se pusiera nerviosa por mi culpa. Bueno, realmente no sería mi culpa, sino de su padre, pero el asco que me tenía era el problema, o sea, que sin yo quererlo, indirectamente era mi culpa. En fin... era mi suegro quisiera o no. 

-Hola cariño -saludó Claudia a Paula abrazándola y dándole dos besos-. ¿Cómo va todo? -le tocó la barriga.
-¡Bú! -me dijeron desde atrás.

Me giré y era Alison. Nos abrazamos, me dio la enhorabuena y enseguida Claudia vino a saludarme y darme la enhorabuena también. Esa mujer era un cielo. Nada comparado con el capullo de su hijo y su pareja -mi suegro-.

-Vaya, la super estrella tiene un hueco para cenar en familia -dijo Carlos hacia mi.
-Es lo que tiene ser super estrella, que trabajo si quiero. Puedo permitírmelo y estar con mi familia.
-¿Insinúas que no paso tiempo con mi familia?
-Los hechos hablan por sí solos.
-Ya basta -dijo Paula llevándome de ahí y entrando a la cocina.

Y así han sido las veces que nos hemos visto. Unas diez en estos cuatro o cinco años. No hacía falta más, la verdad. Hubiera preferido que hubiesen sido menos.

-¿Ves lo que te decía? No puedo soportar la situación -dijo Paula sentándose en una de las sillas de la cocina.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Ana.
-¿Podemos irnos, por favor? -me preguntó Paula ignorando a su madre.
-¿Por qué quieres irte? -dijo su madre, de cuclillas, apoyando los brazos en las piernas de Paula y cogiéndole las manos.
-Mamá, no quiero estar aquí y ya está -dijo ella mirando para otro lado.
-No llores -le dije agachándome al lado de Ana.

Le acaricié la mejilla al ver que tenía los ojos llorosos.
El embarazo la había hecho más sensible de lo que ya era y a la mínima lloraba.

-Cariño, no sé qué ha pasado ahí fuera con tu padre, pero no llores. Ahora, sal ahí con Louis y no hagáis caso de lo que digan. Vamos a disfrutar de una cena de celebración por esta pequeña que pronto estará aquí -puso la mano en la barriga de mi chica y ella sonrió, yo por verla a ella sonreír, también.
-Vale, pero si lo hago es por vosotros y mis hermanas -se levantó y nos señaló con el dedo índice.
-Claro que sí, eres fuerte -la animó Ana.

Ella sonrió más y su madre le dio un fuerte y sonoro beso en la mejilla.

Le tendí mi mano y la cogió. Antes de tirar de ella para salir al salón le di un abrazo y sin soltarla junté mis labios con los suyos.

-Lou, Paula, mirad -nos dijo Helen para que nos sentáramos a su lado en el sofá. Nos sentamos cada uno a un lado suyo y miramos a la pantalla del macbook que tenía en las piernas.

Nos estuvo enseñando fotos del último viaje que habían hecho las gemelas, sus parejas y varios amigos más. Hablando de parejas... Josh y Alison empezaron a salir hace dos años en plan serio. Paula todavía no se hacía a la idea hahaha y Helen salía con un canadiense de intercambio que se quedó aquí en Londres a vivir. Ali y Helen estaban en la universidad y vivían juntas en un pequeño apartamento a media hora en coche de aquí, de casa de Ana.

-¡Ehh, esas fotos son privadas! -se quejó Alison cuando se sentó al lado de Paula y se dio cuenta de lo que nos estaba enseñando hahaha.
-¿Qué mas da? Es una simple foto de vosotros dos en la cama tapados con las sábanas -atacó Helen.
-Bueno, pues son mis fotos, no me da la gana que las veáis.
-Bueno -dijo imitando el tono de voz de su hermana-, pues no haberlas puesto en MI disco duro.
-Que odio te tengo.
-No.
-Sí.
-Me amas.
-Cállate Helen.

Paula y yo nos reímos ante tal situación y seguimos viendo las fotos.

-Las veces que vuestra hermana y yo hemos ido a Ibiza, siempre veíamos los atardeceres. Son preciosos -les comenté.
-Sí, me encantaría volver.
-A mi también -dijeron las gemelas al mismo tiempo.
-La cena ya está -informó Ana desde la puerta de la cocina.

Las gemelas, Paula y yo ayudamos a sacar todo y lo pusimos en la mesa.

Nos sentamos en las sillas y nos servimos las bebidas.

-¿No viene Henry a cenar? -preguntó Helen.

Ojalá estuviera Henry aquí. Así podría hablar con él sobre la escalada.

-No ha podido venir, pero tiene intención de llegar aunque sea para el postre.

Henry era la pareja de Ana desde hacía casi tres años. Él sí que era estupendo. Me llevaba muy bien con él ya que teníamos muchas cosas en común.

-Se te ha iluminado la cara cuando mi hija ha pronunciado ''Henry'' -que hombre tan cansino, por dios.
-Sí, es que nos llevamos estupendamente. Es un buen hombre -finalicé con una sonrisa como diciendo ''que te den''.
-Hace dos días que no llueve, que raro eso, ¿verdad? -dijo Claudia para relajar la situación.
-Papá ¿cuándo volvéis a España?
-El sábado de mañana.
-¿Vendréis a despediros, no? -preguntó Víctor.
-No tenía intención en realidad -dijo Alison hahahaha.
-Yo tampoco -dijo Helen hahaha, qué divas haha.
-No seáis groseras -las riñó Carlos.
-Tengo planes.
-¿Planes más interesantes que acompañar a tu padre y su familia al aeropuerto, Alison?
-Sí, he quedado con Josh para irnos a Las Vegas a casarnos en secreto -dijo seria, con una copa de vino en la mano-. Ups, ya no es secreto -se llevó la copa a los labios.

Repito: divas.

Una hora más tarde Henry llegó. Todo era TAN raro... Estábamos tomando el postre mientras pequeñas conversaciones se entablaban. Víctor y Helen, Claudia, Carlos y Ana, Paula y Alison, Henry y yo...

-Me lo debes.
-¿Yo? 
-Sí, me hiciste jugar a fútbol la última vez. 
-¿Te puse una pistola en la cabeza para que jugaras? -ladeé la cabeza apretando los labios y levantando las cejas- A demás, te gustó jugar con un ex jugador de fútbol profesional -me hice el guay.
-Louis, eso ya pasó. Hace mucho, por cierto. Y no eras jugador profesional, eras aficionado profesional hahahaha.
-¡Ehhh, eso ha dolido! Y hace dos años solo hahaha. 
-Mucho. 
-Aun así, es un honor que puedas jugar conmigo -alcé las cejas varias veces hahaha.
-Lo que digas -me adoraba haha-, pero tienes que jugar al golf conmigo. 
-No. Juega con Nialler o con Harry. No sé jugar.
-¿Y yo a fútbol sabía? 
-No... hahahaha. Qué malo eres. Menos mal que sin contarte, mi equipo era bueno hahahaha.
-Haha mañana paso a buscarte a las nueve. Dile al irlandés y al rizos que vengan con nosotros. Lo pasaremos bien.
-Está bien, pero a la próxima vamos a jugar a hockey.
-¿Por qué hockey y no escalada? Lo haces aposta. Niño inmaduro...  
-Hahaha vale, escalada que nos gusta a los dos -bebí un poco de agua y cogí el móvil de mi bolsillo-. Voy a avisar a los chicos para ver si quieren venir mañana. 

Les envié un WhatsApp a cada uno y Harry aceptó. Niall se iba con Cris a elegir coche nuevo porque se les había estropeado y dijo que otro día sí vendría. 

-Nialler no puede, Harry sí -dije dejando el móvil en la mesa.
-Víctor, ¿sabes jugar al golf? -le preguntó Henry. 
-Oh, por supuesto. Adoro el golf.
-¿Te apetece venir mañana con nosotros dos y un amigo? 

Qué horror. Cómo se nota que él no lo conocía bien y no sabía lo repelente que podía llegar a ser.

-¡Me encantaría! Pero aquí no tengo ni ropa adecuada ni mis TaylorMade... 
-Louis te puede dejar ropa y palos de golf.
-Yo, hmm... si te sirve mi ropa, te la doy mañana -no tenía otra opción. 

Puto Henry. 

-Perfecto, pues mañana a las nueve pasaré por casa de Louis y Paula a por él. 
-Ven a mi casa un poco antes y te dejo la ropa, así te cambias allí. 

3 comentarios:

  1. Ese momento Louis Vs Carlos yo estaba como, venga Lou, sueltele una buena vacilada y que se calle ya la maldita boca, por pesado y envidioso JAJAJAJA. Tío, las gemelas lo petan en serio JAJAJA. Jo Paula, me quedo sin imaginación (bueno es que nunca he tenido y por eso siempre comento lo mismo pero beh, me amas igual JAJAJAJA) Looooooooooove ya <3

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  2. madre mia cuanta tension y que cañero es Lou con su "suegro".!! que hace bien porque no lo intenta el padre ni por su hija que deberia valorarle bien por Paula pero en fin al menos Henry es majo :) sigue pronto por fis

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  3. Joder la gemelas son todas una divas HAHAHA en momentos asi Louis odia a Henry pero con mucho lovo okno siguela la amo beshos

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