CAPÍTULO 88

CHIIIIIIIIIIIIIIIIICOS YA ESTOY POR AQUIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Ya tengo internet en casa!!!! UEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE 

Nada, aquí os dejo con el capítulo 88 y en unos días subiré el 89.

Os lovea,

Crazy Mofo.

AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAl la guapa de Cris, no ahora enserio.

Narra Paula

Me levanté con los ojos super pegadísimos. No los podía ni abrir. Y es que claro, al terminar la fiesta –muy tarde, por cierto- no me iba a parar para desmaquillarme.

Me levanté de la cama como buenamente pude y miré a Lou. Estaba con la cabeza en los pies y los pies en la almohada. Había dormido del revés hahahahaha. Iba sin pantalones –GRRRRRR- y la camisa desabrochada –VEN AQUÍ GUAPO, QUE EN TRES DÍAS NO VAS A PODER ANDAR-. En fin, después de mirarlo, remirarlo y pensar todo lo que le haría, entré en el cuarto de baño y me aseé un poco y todo eso.

Subí al vestidor y me vestí.

Me puse un pantalón rosa clarito con una sudadera gris oscura a juego de mis Converse rosas.

Me dejé el pelo suelto y ya está. Me había levantado con ganas de Milkshake. Salí de la habitación y bajé las escaleras a un ritmo desesperadamente lento.

Cuando llegué vi a Harry en el suelo durmiendo, al lado de uno de los sofás.

Entré a la cocina y cogí un cazo y un cucharón. Fui hasta Harry y empecé a hacer ruido cerca de él.

-¡¡¡AAAAAHHHH!!! –se sobresaltó.- ¿PERO QUE…?

-HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA. –me tiré al sofá venga la risa.

-¡¡¡¡PEQUEÑO PONI !!!! ¡¡¡¡TE VOY A MATAR!!!! –se levantó del suelo y se tiró encima de mí, aplastándome con un cojín.

-AYYY HARRY.

-HAHAHAHAHAHAHAHA. –se cansó de ahogarme y se sentó a mi lado, apoyando la cabeza rulosa suya en mi hombro.- Si me vuelves a despertar así te enterarás de lo que vale un peine.

-Ohhh que miedo.

Me puso una mano en la cara y la refregó.

-Oye ¿tú no tienes casa o qué?

-¿Me hechas? –se levantó.- Vale, vale.

-Noooo idiota. –lo cogí por la espalda (la camisa) y lo empujé para que volviera a sentarse.

-¿Qué haces vestida?

-Me iba al Milkshake que hay cerca de aquí.

-¿Y a qué estás esperando? –se levantó y puso los brazos en jarra.

[Jarra. Harry. ‘’Jarri’’. Jarra. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.]

Cogí mis gafas de sol de arriba y Harry me hizo coger las de Lou para él. Salimos de casa y fuimos andando hasta el Milkshake que había a unos diez minutos andando de casa.

-¡Te lo juro! Yo me moría de la risa y claro mi madre me miraba con su cara ‘’Harry cállate’’ y lógicamente, me reía más.

-HAHAHAHAHA que puto eres. –le di suave en el hombro mientras íbamos andando.- Oye ¿y Mireia?

-Pues… supongo que durmiendo.

-Pero ¿dónde?

-...No lo sé. –fruncí el ceño.- Lo último que recuerdo es tú y Nialler animándome para que me terminara una botella de vodka de piruleta.

-Aleee ¿y ya está?

-En serio, no recuerdo nada más.

Seguimos andando y hablando de nuestras cosas.

-¿Tú que opinas? -dijo Harry.

Dejé de escucharlo y me paré frente un ventanal. Él siguió andando y hablando solo.

-¿Lo acepto o no? -se dio cuenta que estaba parada y no lo estaba escuchando.- ¡Pijaaa! -me llamó y siguió refunfuñando al ver que no le hacía caso y que no quitaba la vista del ventanal.

-Mira Harold. -puse una mano en el cristal. Se acercó y miró lo mismo que yo.- ¿Has visto que mono? -me salían corazoncitos de los ojos.

-Oiiiiins. -murió de amor al instante de ver aquel chihuahua tan pequeñito y tan mono de color blanco precioso.- ¡Qué cosita tan mona! -nos miramos y sonreímos.

-Lo quiero. -puse morritos.- Sería taaaan feliiiiz. -le puse cara de cachorrito.

-No, no, no, no. -me cogió del brazo y me arrastró fuera de aquel ventanal para seguir andando.- No puedes mirarlo más tiempo que te encaprichas más. -puse cara de pena.

Me solté de su agarre y volví corriendo al ventanal de la tienda de animales.

-¡Paulaaa ven! -parecía mi padre cuando renegaba hahahahaha.

-¡Sólo una foto vengaaa! -saqué mi móvil.

-Una foto y nos vamos.

-Sí papá.

Le hice la foto a quel bonito chihuahua y seguimos andando.

Llegamos en breve al Milkshake y nos pusimos en la cola. Alguna gente nos fotografió. DISIMULADAMENTE. No. Pedimos el batido de One Direction, pagamos y nos volvimos a casa. Eso sí, le llevamos un batido a Lou.

Le dije a Harry que subía a despertar a Lou y se quedó en el sofá tumbado mientras se bebía su batido.

-¡MUY BUENOS DÍAS, PETER PAN! –entré gritando en la habitación.

-Kshfgaskjad. –dijo dando un manotazo al aire como para que me callara.

Me quité las Converse y me subí a la cama, poniendo una pierna a cada lado suyo, de pie.

-¡Louuu!

-Que.

-Despierta.

-No.

-Sí.

-Tengo sueñoooo. –se dio la vuelta y abrió un ojo.

-Te hemos traído un batido de One Direction de Milkshake.

-¿Hemos, quién? –me cogió las manos e hizo fuerza para que me sentara encima suya.

-Harry. Me lo he encontrado durmiendo en el suelo cuando he bajado para irme.

-¿Me sacas una pastilla o algo para la resaca en lo que yo me lo pienso y me levanto para bajar?

-Claro. Te esperamos bajo.

Me levanté y bajé de la cama.

-Eh, eh, eh. ¿No se te olvida algo?

Ladeé la cabeza frunciendo el ceño. Se señaló los labios poniendo morritos. Sonreí, me acerqué a él, le di un beso seguido de otro y bajé.

Entré al baño de abajo y del armarito saqué una pastilla para Lou y una para Harold, que me lo dijo antes de entrar al baño. Entré a la cocina a por dos vasos de agua y los saqué en compañía de las pastillas. Lo dejé todo en la mesilla de café y me tumbé en el otro sofá. El que estaba libre. Harry y yo hablamos poco, ya que estábamos como en una nube por eso de la resaca y tal. A los minutos bajó Lou y se sentó en la alfombra, apoyando la espalda en el sofá en el que yo estaba tumbada. Apoyó la cabeza para atrás y le di un pico. Harry llamó a Mireia y estaba en casa de María y Zayn hahahaha. Nos quedamos viendo la tele los tres hasta que Harry decidió irse a por Mireia y luego a su casa.

El día pasó normal. Nada movido. Estuvimos todo el día en el sofá y comiendo. Éramos unos gordos. Al día siguiente por la mañana nos tocó limpiar toooodo el desastre que había. ¡Menudo lío! ¡Más party hard aquí no!

Narra Louis

Mientras Paula preparaba unos espagueti a la carbonara yo me quedé con el portátil, en la mesa de la cocina. Ed subió una foto a Twitter conmigo en la fiesta. Miré más y más y muchos de los invitados que estuvieron subieron fotos conmigo, con los chicos o con las chicas. Se las estuve enseñando a Paula. Habían muy graciosas la verdad hahaha.

Después de comer nos acurrucamos en el sofá con nuestra mantita, como dos abuelitos jijijijiji. Pero eso sí, dos abuelitos modernos. Que nosotros comíamos Pringles hahahahaha.

Narra Paula

Mientras veíamos una película de esas que echan por la televisión a las cuatro, Lou se quedó dormido y su móvil empezó a sonar. Vi que era Lottie y lo cogí.

*Conversación telefónica*

Yo: Holaaa Lott.

Lott: ¿Paula?

Yo: Sí, soy yo. Es que tu hermano se ha dormido viendo la tele hahaha.

Lott: Ahh vale. Que dormilón es hahahaha.

Yo: ¿Quieres que lo despierte?

Lott: No, no, tranquila. Te lo puedo decir a ti también…

Yo: Claro, dime lo que sea.

Lott: A ver… es que me da vergüenza…

Yo: Uyy, sabes que puedes decirme lo que sea. No te preocupes Lott.

Lott: Es que… la semana que viene tengo fiesta el jueves y el viernes en el instituto y bueno… me gustaría saber si podría ir a vuestra casa esos días… pero nada, nada, no, olvídalo. No quiero molestaros.

Yo: ¡Claro que puedes! ¡Ésta también es tu casa tonta! A demás, a nosotros no nos molestas nunca y seguro que tu hermano se alegra muchísimo de tenerte por aquí unos días, y yo también. Y las chicas también pueden venirse.

Lott: Ellas sí que tienen clases, lo que pasa que mi clase se va de excursión a Manchester a ver museos y esas cosas… pero yo no quería.

Yo: Entonces no hay más que hablar, te vienes y estás aquí con nosotros. ¡Y así ves nuestro apartamento, que ya está casi listo! ¿Vale cariño?

Lott: Vale. Muchísimas gracias.

Yo: No es nada Lott.

Lott: Una cosa… ¿se lo puedes decir tú a mi hermano?

Yo: Claro, yo se lo digo en cuanto se despierte y ya nos llamamos y arreglamos todo mucho mejor.

Lott: Gracias otra vez Paula. Te cuelgo ya, que ha venido Martin a recogerme que hemos quedado con unos amigos para ir a McDonald’s, te quieeeero.

Yo: hahaha vale cariño, pasároslo bien, te quiero.

*Fin de la conversación telefónica*

Colgamos y no pude evitar morir de amor al ver su fondo de pantalla. Era una foto de Lux, del otro día cuando se quedó a dormir en casa de Larry. Bueno, ahora ya era casa Mirry. Aunque todavía estaban empezando a que Mireia se mudara.

Bloqueé el iPhone y lo dejé en la mesilla. Me volví a acurrucar a Lou y me enganché a la película, ya que al estar hablando con Lottie me perdí un pocito.

Al rato de terminar la película Lou se despertó y estuvimos hablando. Le dije lo de Lottie y le pareció bien. Estupendo. Maravilloso. Genial. Se puso super contentísimo de pensar que una de sus hermanas estarían aquí durante unos días. Las echaba mucho de menos. Siempre estaba hablando de ellas y de su familia en general.

Los días fueron pasando, ya era miércoles por la tarde. Lou y yo estábamos en la estación de tren esperando al tren que traía a Lott. Nos costó un poco pero convencimos a Jay de que dejara a la niña venirse sola en tren. No le iba a pasar nada, ya que si se pedía tendría a algún trabajador de la compañía vigilándola. Con un cargo adicional, claro está.