CAPÍTULO 90

Narra Paula

Me despertaron los ladridos de Owie. Muy perezosamente abrí los ojos, me estiré y levanté de la cama.

Louis soltó un gruñido porque Owie no dejaba de ladrar.

-¿Qué te pasa chiqutín? -me agaché y le acaricié la cabecita pero aún así seguía ladrando.

-¡Que alguien se lleve a ese bicho de aquí! -dijo Lou poniéndose la almohada encima de la cabeza.

-¡Qué se llama Owie! ¡O-WIE!

Se levantó de la cama y se puso como un loco a gritar.

-AAGGGGGG. -empezó a maldecir al pobre perro y yo lo cogí en brazos y le di un beso en la cabeza.- LA RATA ESA QUE LLEVAS EN BRAZOS SE HA MEADO EN MIS ZAPATILLAS DE ESTAR POR CASA.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA intenté no reírme.

-Así que doy cinco segundos para que ''eso'' desaparezca de mi vista antes de que abra esa ventana -señaló una ventana de nuestra habitación- y lo tire por ahí. -se cabreó más por cada palabra que soltaba, pero sin gritar, intentaba contenerse. Entró en el baño cerrando con un portazo.

-Owie cariño, es que esas cosas no se hacen. Así no vas a gustarle nunca a papá.

Lottie entró a la habitación frotándose los ojos.

-¿Pero qué pasa, y esos gritos?

-Mira.

Señalé donde las zapatillas de Lou estaban.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAAJJAAJJA. -nos reímos las dos y Lou salió del cuarto de baño. Nos callamos las dos pero a Lottie se le escapó la risa un poco.

Lou la miró muy serio y sin mirar a Owie bajó. Nosotras esperamos a que Lou bajara para reírnos más.

-¡Que no os riáis! ¡No tiene gracia vale! -nos gritó desde abajo.

Sobre las doce me puse a hacer la comida. Lou seguía enfadado con Owie y lo ignoraba. Él iba todo el rato a Lou y con la patita lo llamaba rascándole la pierna pero Lou hacía como que no lo notaba. ¡Tan maduro como siempre! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

-Venga Lou... saca a pasear a Owie mientras yo me ducho. -le puse ojitos de cachorrito.

Lott estaba duchándose en el baño de ahí abajo.

-Yo a eso ni lo miro. -dijo sin moverse si quiera.

-Ohh venga, no seas así. -me senté encima suya y lo rodeé por el cuello.- Mira que carita tiene. -me miró serio y le di un pico.- Tenemos que enseñarle a que no haga eso, ten paciencia, pero no te enfades, tonto, que sólo tiene cinco meses.

Pocito a pocito lo convencí y lo sacó a pasear mientras yo me duchaba y Lott terminaba y se arreglaba.

Íbamos a ir a Harrods a mirar una cosa que Lou quería mirar para nosequé cosa suya y después iríamos de compras.

-¡YA ESTOY AQUÍIII! -gritó Lou entrando en casa. Subió arriba y salí del cuarto de baño con la toalla enrollada al cuerpo.

-¿Ya habéis echo las paces? -reí.

-JA JA JA tienes muuucha gracia.

-Tonto. -se acercó y me dio un pico.

Entró él a ducharse y mientras subí arriba al vestidor para ver qué ropa ponerme. Lou me dijo que había empezado a chispear.

Terminé de vestirme y bajé. Lott y yo merendamos mientras Lou se arreglaba. Nos hicimos un tazón de leche con cereales de chocolate. Mmmm, buenísimo.

-¿Nos vamos? -dijo Lou poniéndose la chaqueta vaquera que le regalé por su cumpleaños mientras bajaba las escaleras.

-Un momento que terminemos de merendar.

Lou se sentó al lado nuestro mientras esperaba a que nosotras dos termináramos de merendar.

-Lou... me da lástima que se quede solito... -dije mirando a Owie desde el ascensor, ya estábamos los tres montados.

-No va a pasarle nada, lo he sacado a pasear y allí tiene su cama, su comida y su agua, ya verás que bien que está.

-Tenemos que comprarle juguetes. -dije mientras la puerta del ascensor se cerraba.

Bajamos al parking subterráneo del edificio y nos montamos en el coche de Lou para ir a Harrods.

Lou fue a mirar unas cosas que necesitaba y Lottie y yo mientras fuimos a una de las tiendas de animales que había para comprarle algo a Owie.

-Pobrecito, es que no tiene ningún juguete.

-Mira esto. -dijo Lott enseñándome una pelota.

-¿Jugará con esto?

-Supongo.

Le compré esa pelota y unas cosas más. Salimos de ahí y miramos ropa en algunas tiendas. Lou me llamó para decirme que ya había terminado con lo suyo y vino donde estábamos nosotras.

-¿No has comprado?

Le dije al ver que no llevaba nada en las manos.

-Sí, claro. Lo he dejado en el coche antes de venir. -me dio la mano y empezamos a andar.- ¿Dónde queréis ir?

-Topshop. -dijimos Lottie y yo a la vez.

Fuimos hasta Topshop y empezamos a mirar muchas cosas.

-Ohh ¿te gusta esto Lott?

-OMG ¡Me encanta Paula!

Y así fue la tarde. Nos compramos algunas prendas de ropa y volvimos a casa.

Narra Louis

Mi hermana estaba apunto de volver a Doncaster y como no teníamos nada que hacer, Paula y yo fuimos de paso que íbamos a llevar a Lott. Nos quedamos allí unos días ya que los chicos y yo empezábamos la gira en breves e íbamos a estar unos meses sin ver a nuestras familias. Ufff. Aunque en realidad sí que los veríamos antes de irnos de gira. Nuestras familias vendrían al primer concierto de la gira y al concierto de Sheffield.

Pasamos unos días estupendos. Llevamos a la rata... Owie, con nosotros. A todo el mundo le encantó. Las gemelas no paraban de repetir día y noche que querían un perrito así, tanto ellas como Fizzy y Lottie. Ay madre mía.

Después de pasar allí unos días volvimos a Londres. Volvimos justo el día antes de yo tener ensayos. No parábamos de ensayar. Eso era demasiado, pero todo tenía que salirnos perfecto. E iba a salir así: perfecto. Porque nosotros nos matábamos esforzándonos poniendo el cuerpo y alma para que todo salga como todos se merecían. Todo el mundo se merecía que lo hiciéramos genial, porque mucha gente se había esforzado en muchas cosas por vernos actuar en directo, y... ¿qué menos que esforzarnos para hacerles felices por unas pocas horas? Mis Directioners se merecen todo. Y si podemos, hacemos lo que esté en nuestras manos para hacerlas felices. Sin ellas nosotros no estaríamos aquí ni soñando. Si por mi fuera les daría un enorme abrazo persona por persona para agradecerles todo lo que hacen por nosotros. Vale que algunas personas sobrepasan el límite, pero bueno, puedo llegar a entender el cariño que tienen hacia nosotros. Intentamos ser cercanos, que sepan que estamos aquí por ellas. Si por nosotros fuera... haríamos miles de cosas más por todas esas personas.

-Lou... ¿en qué piensas? -la miré y sonreí tímidamene negando con la cabeza brevemente.

Estábamos en el sofá, ella tenía su cabeza en mis piernas y sus piernas en el respaldo del sofá, sobresaliendo sus piernas por el borde. Yo le acariciaba el pelo mientras ''veíamos la televisión''.

-¿Sabes? Pienso en muchas cosas. -sonreí más todavía. Me incliné hacia abajo y la besé.

La besé con mucha pasión. No sé por qué pero tenía la necesidad de hacerlo. No sé, no, la verdad es que sí que sabía el por qué. Tenía miedo. Pero no miedo de ''ohhh, me va a dejar porque me voy de gira y blablabla'', tenía miedo del punto al que podía llegar a echarla de menos. No podré aguantar. Estaba acostumbrado a estar con ella el 80% del tiempo al día. Sería imposible. O sea, no. Me niego.

Le di muchas, muchas, muchas vueltas a todo durante unos días.

-Llevas unos días... raro. -dijo mirándome con su cara de preocupación.

Estábamos abrazados en la cama, en silencio. Acabábamos de hacer el amor, pero aun así ella podía notar mi ''distanciamiento'' de estos días. No era por nada, sino que estos días le había estado dando muchas vueltas a la cabeza.

-¿Pasa algo? -se inclinó un poco y apoyó una mano en mi pecho.- Estás algo distante... -bajó la mirada.

-Shh... -le puse mi dedo índice en sus labios y negué brevemente.- No ocurre nada. Simplemente he estado pensando... mucho. -me volvió a mirar con esa cara que tan dulce le hacía.- Pero no hay por qué preocuparse. -le sonreí para que se relajara.- Anda ven aquí, te necesito. 

Sonrió tristemente y me acerqué a ella cual lobo cazando su presa. Últimamente mis ganas de ella eran insaciables. Una cosa exagerada. La giré y me puse encima para quedar ella debajo de mí. Le besé por el cuello hasta besar todos y cada uno de los rincones de su cuerpo. Necesitaba más, mucho más.

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Hola hoooola,

a partir de ahora todos los comentarios que normalmente hago en cada capítulo los haré aquí al final.

ESTE HA SIDO EL CAPÍTULO 90 UEEEEEEEEEEEEEEEEEEE.

Deciros que os quiero como se puede querer a lo más querible de este mundo. MUCHAS GRACIAS por todos los comentarios que he recibido. No quiero que penséis ''oohh la tía esta solo quiere comentarios, no le importa nada más''. No. Para nada. Lo que pasa que es muy importaNte para mí saber que a la gente le gusta lo que escribo y cómo lo hago. Si alguien de vosotros tiene una fic, lo entiende.

De verdad, sois muy importantes para mí.

Muchas gracias por todo el cariño que me habéis demostrado en cada comentario. Ahora mismo lo primero que voy a hacer es contestaros uno por uno.

Os lovea,

Crazy Mofo.

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