CAPÍTULO 25

Bueno aquí os dejo lo que todas esperabais. La noche de pasión entre Louis y Paula. Jajajajaja. 

Espero que os guste y no os decepcione. 

Este puede que sea el último capítulo hasta que vuelva de vacaciones. 

Me voy el martes, pero no sé si podré escribir ya que estoy muy emocionada porque me voy y no sé si podré escribir. Pero... si me suben mucho las visitas ha partir de hoy, intentaré subir antes de irme.  

Bueno, no me enrollo más y os dejo leer. 

Leer, comentar, votar las encuestas y recomendar la novela.

OS LOVEO AMORES

NARRA PAULA

Por fin llegamos. Odiaba estar tanto rato en un coche... pero bueno, todo sea por la causa. Jajajaja.

-Trae cariño, que yo llevo mi maleta. -le dije cogiendo la maleta. Que ya la había puesto él en el suelo

-No, trae. Que yo te la llevo gorda. -dijo quitándomela de las manos

No le protesté, porque no sabía quien era mas cabezota de los dos.

Entramos en el ascensor para subir arriba. Una vez en el ascensor:

-Nos lo vamos ha pasar súper bien. -dijo acercándome de la cintura hacia él

-Ya lo creo. -dije dándole un corto beso en el cuello

-¿Solo un beso? -dijo indignándose

-Jajajaja. Luego muchos más tonto. Todos los que quieras. -dije abrazándole y apoyando mi cabeza en su hombro

-Pero yo quiero un poquito más ahora... -dijo con voz sexy

-Yo también pero no va ha poder ser. -dije separándome

-¿Por qué? -dijo sin entenderlo

En ese momento la puerta del ascensor se abrió.

-Por eso. Jajaja. -los dos reímos y salimos del ascensor

Nos dirigimos a la recepción.

-Hola, tenía una reserva. -dijo Louis al chico que había en recepción

-¿A nombre de? -preguntó el chico joven

-De Louis Tomlinson. -Al escuchar el nombre de Louis el chico lo miró bien. Se sorprendió al tenerlo cerca. Yo me reí al ver su cara

-Aquí tiene. La llave de la suite. Suban a la última planta. -dijo el chico entregándole una tarjeta a Lou mientras le sonreía- Que disfruten de su estancia. 

-Muchas gracias. -dijimos a la vez. Lou cogió la tarjeta  

Nos volvimos ha subir a otro ascensor. En el mismo:

-Con que a una suite... -dije picarona

-¿Que pensabas? Una princesa se merece lo mejor. 

-¿Una princesa? -dije divertida

-Claro. Por si no lo sabías tu eres mi princesa. 

-¿A sí? -dije jugando con el cuello de su camisa

-Sí... -dijo besándome suavemente- Eres MI princesa. Y de nadie más. -me dijo mordiéndome suave en el cuello

El ascensor se paró en la última planta y sus puertas se abrieron. 

-Creo que es por aquí... -dijo mirando por el pasillo derecho

-Vamos ha comprobarlo. -dije dirigiéndome hacia allí

Louis estaba en lo cierto, era por allí. Llegamos y entramos.

-Madre mía... -dije con los ojos como platos

Me puse ha pasear por toda la suite para poder ver cada rincón sin dejarme ni un detalle. Louis mientras dejó nuestro equipaje.

Era preciosa. Muy grande y bonita. La decoración era hfjsdgalhj. ¡Por dios, me encanta! Había hasta una pequeña piscina y un jacuzzi.

Volví ha ir donde estaba Louis. 

-Oye... es espectacular. -dije acercándome a el- Muchas gracias cariño. -le dije abrazándolo muy fuerte

-¿Gracias por qué tonta? -dijo besándome la cabeza y abrazándome- En todo caso soy yo el que te tiene que dar las gracias a ti. -al escuchar eso levanté mi mirada hacia él 

-¿A mi? ¿Por qué? -dije con cara de no entender nada

-Sí a ti. Por haberte conocido, por ser mi novia, por darme esos besos y esos abrazos que solo tu sabes dar.

Mil mariposas emprendieron su alborotado vuelo en mi estómago.

-Paula, por hacerme feliz y por muchas cosas más. -sonrió y siguió-

Te quiero Paula. -por favor, acababa de morirme

-Louis... no sé que decir. Es lo más bonito que me han dicho y me dirán en toda mi vida. 

-Pues no digas nada. Bésame y seré más feliz todavía. -se acercó a mi con intención de besarme pero puse mi dedo índice sobre sus labios- ¿No quieres besarme? 

-Claro, pero antes... -hice una pausa- Te quiero. Te quiero mucho.

Él solo de limitó ha sonreír y yo también. 

-Pues vamos ha celebrar que nos queremos. -dijo picarón mientras arqueaba sus cejas- ¿Te apetece? -reí ante su comentario

-No hay nada que me apetezca más en este momento. 

Me acariciaba la cintura delicadamente, estrechando nuestros cuerpos cada vez más, hasta el momento de no poder caber nada más entre nosotros. Rozando nuestros labios lentamente, hasta que éstos subían cada vez a más intensidad. Yo, posando mis manos en su cuello, jugando con su pelo, y Louis acariciándome con una de sus manos mi mejilla y con la contraria mi cintura.

Louis me cogió y yo entrelacé mis piernas por su cintura, besó mis labios bajando después hasta mi cuello, alternando cada dulce beso con un pequeño mordisco, lo cual provocaba que yo soltase pequeños gemidos. Caminó conmigo en brazos hasta la cama, donde me dejó caer lenta y suavemente, él quedó encima mío. Recorrió con sus manos cada centímetro desde mi cuello hasta mi cintura, y me ayudó a quitarme el vestido sin dejar de besarme, acto seguido yo le ayudé con su ropa, quedándonos los dos en ropa interior, apenas quedaba ropa en nuestro cuerpo. Louis se separó unos milímetros de mi y me miró a los ojos.
- Te quiero princesa mía, no lo olvides nunca.
- No lo olvidaré. -me sonrojé y reí tímidamente
Louis pasó sus manos por mi espalda desabrochando el enganche de mi sujetador y dejando caer el mismo al suelo, luego ambos nos quitamos lo que nos quedaba de ropa.
- Prometo hacerte sentir especial.
-Louis, tu siempre me haces sentir especial. -dije acercándolo a mi y besándolo. El sonreía tímido como un tonto enamorado, al igual que yo.
Nuestros cuerpos estaban totalmente adheridos, no quedaba hueco alguno entre ellos, Louis me cogió de las manos y las puso por encima de mi cabeza entrelazando sus dedos con los míos y me hizo suya, una y otra vez, inundando cada espacio de aquella romántica habitación de pasión, de deseo y de amor durante horas. 

NARRA LOUIS

Aún estábamos desnudos. Paula estaba apoyada sobre mí y yo estaba en una nube mientras nos abrazábamos. De vez en cuando notaba como me daba pequeños besos en el pecho.

-Eres increíble. -me dijo sin dejar de sonreir, lentamente fue acercando sus labios a los míos, mientras la luz de la luna nos iluminaba tenuemente. Paula junto sus labios a los míos y empezó a besarme dulce y lentamente, la abrazé mucho más a mi de la cintura y seguimos besándonos un largo rato. 

Luego despegó sus labios de los mios, me mordió el labio y se acercó a mi cuello. Comenzó a besarlo despacio, con un ritmo demasiado provocativo, alternando los besos con pequeños mordiscos. Esa situación pudo conmigo, así que en un momento dado me puse yo encima de ella y seguí besándola apasionadamente. Ella soltaba pequeños gemidos y eso me incitaba ha hacerla mía de nuevo.

-¿Sabes una cosa? -le pregunté

-¿Qué? 

-Que me gusta mucho verte así. 

-¿Así como? -dijo arqueando las cejas 

-Así de sexy sin ropa... Y encima ahora que te he visto haciendo cosas de mayores más aún. -ella soltó una gran carcajada

-¿Cosas de mayores? -preguntó divertida

-Sí, jajajaja. -reímos de  nuevo los dos

-Tu también estas muy sexy sin ropa. ¿Sabes? 

-Pues soy todo tuyo para cuando quieras. -dije provocativo y con voz sexy 

Rió y no dijo nada. Solo se adhirió mas a mi cuerpo y me besó por el cuello. Volvía ha alternar besos con pequeños mordiscos. 

Empecé ha besar todo su cuerpo, y la cosa llegó hasta que volví ha hacerla mía.