CAPÍTULO 43

¡¡¡ Hello Hearts !!!

¡Estoy very very very very happyy!!!!!! Hoy he echo el examen de recuperación de matemáticas y como no me aprueben.... ¡Me ha salido super bien!  ¡¡LIKE A BOSS!!

Bueno dejo de contaros my life...

Si hay alguien que me quiera sugerir cosas o que piensan que podría mejorar que me lo diga he.

¡¡¡ OS LOVEO !!!

-Será mejor que nos vallamos ya. -dijo Niall levantándose del sofá.

-Sí. -lo imitó Liam.- Vamos va.

Y poco a poco se fueron despidiendo todos.

-Si ocurre algo me llamáis ¿vale? -dijo Louis.- Sea la hora que sea.

-Sí tranquilo. Pero no va a pasar nada. Ya lo verás. -le dijo Rocío dándole un beso en la mejilla. Ya que era la que faltaba por despedirse de él. Tras ese beso cerró la puerta. 

-Uff... -dijo Izan dejándose caer en el sofá. Todas lo imitaron e hicieron lo mismo.

-¿Que debemos hacer? -preguntó Brit.

-Ni idea. Tendremos que esperar haber como se despierta mañana. -le contestó María.

-Sí, y si se levanta como si nada... -suspiró Rocío.- Pues ya veremos.

-Exacto.

Se quedaron un rato más en el sofá hablando de nada en concreto y al poco rato se fueron todos a dormir.

******

Narra Paula

Me desperté sobre las nueve. Pero... ¿no se supone que volvimos tarde anoche? ¿Por qué me he despertado tan pronto? Ni idea, pero la verdad es que no tenía más sueño.

Me di una ducha exprés y bajé a desayunar. Me preparé un desayuno ligerito y me subí para ponerme ropa de deporte.

Me había levantado contenta, feliz y energética. Y ni me dolía la cabeza ni nada. Que raro. Es como si no  hubiese echo nada movido anoche, como si me hubiese quedado en casa viendo la TV. Pero no, estoy segura que anoche fuimos a Funky Buddha. Y también estoy segura de... Bueno, no estoy segura. Pero sé que algo pasó. Y que ese algo era la razón de haberme despertado feliz.

Dejé el móvil (me costó, pero lo tuve que dejar) en mi habitación y me dispuse a salir de casa para hacer un poquito de footing. Necesitaba descargar un poquito de adrenalina por los bonitos parques de Londres.

(En casa de Larry:)

Narra Louis

-Hazzaaa... -dije tirándome a su lado en la cama.

-Booo... -dijo escondiendo la cabeza bajo su almohada.- Vete. Tengo sueño.

-Oh... no me eches de tu cama.

-Vale. Quédate pero déjame dormir.

-Son las once y media. ¿No has dormido suficiente? -le pregunté mientras me tapaba con las sábanas.

-No he podido dormir Boo. He estado dándole vueltas a la cabeza sobre lo de anoche. Me siento mal. Y ahora que apenas conseguía dormirme vienes tú y me despiertas. Muchas gracias. -dijo irónico en ésto último.

-Venga, no te enfades Hazza. -dije algo feliz.- Que yo tampoco he podido dormir mucho pero anoche estuve pensando -dejó de esconder la cabeza en la almohada y me miró para escucharme.- que tienes que estar muy contento y no sentirte mal. Piensa que gracias a ti, está más cerca de su hermano. Por decirlo de alguna manera. -sonrió levemente.- Y yo estoy feliz si la veo feliz. -sonrió un poco más.- Te voy ha confesar algo...

-Cuenta.

-Pues que hay veces que he estado algo celoso por como te abrazaba y eso... -me avergoncé.- pero ahora que sé porque te quiere tanto, lo entiendo.

-¿Celoso?

-Pero solo un poco e. -dije haciendo un gesto con las manos.

-Jajajaja estás idiota si estabas celoso. -dijo divertido.- Sé que tu la quieres más que yo. Lógico, lo sé. Tu la quieres como a tu novia. Pero es que... yo en poco tiempo le cogí mucho cariño. Yo también echaba de menos las peleas y esas tontería que tenía en casa con mi hermana. Y desde que ella llegó, pues eso, me llena en respecto a ambiente familiar ¿sabes? -asentí.- Pero no se lo digas he. Que se emocionará JAJAJA. 

-JAJAJAJA te chantageo entonces... -me miró mal y yo reí más y él me siguió la risa. 

-Por cierto... una cosa que estaba pensando yo el otro día... ¿no os ibais a Doncaster ha comer con tu familia el martes? 

-Íbamos, pero es que al final se han tenido que ir a Liverpool unos días a casa de un tío de mi madre a no sé qué. 

-¿Entonces no vais a ir? 

-Sí, habíamos pensado en ir la semana que viene unos días. Pero como ahora trabaja supongo que iremos aunque sea el fin de semana. 

(En otra casa de Londres:)

-¿Son las diez? -preguntó María enfurecida al ver la hora en el reloj de la cocina.

-Sí, y ya sabemos que esto para ti es madrugar pero no te podíamos dejar todo el día durmiendo. Lo siento. -dijo divertida Britanny sirviendo zumo en un vaso. 

-Valla, valla, valla... ¿María despierta a las diez? ¿Un día después de fiesta? -dijo Izan entrando por la cocina seguido de Rocío y Mireia. 

-JA JA JA. 

-O venga. No puedes perder el día durmiendo. Hay que disfrutar del buen tiempo que hace hoy. 

-Izan, mi concepto de disfrutar después de un día de fiesta se llama dormir. 

-¿No ha bajado Paula todavía? -preguntó Mireia. 

-¿Dónde estará entonces? -preguntó Izan. 

-¡Buenos díaaaas! -se escuchó la que pareció ser su voz después de que se escuchase el sonido de una puerta cerrarse.- Hmmm... yo quiero una galleta.

-¿Y ese humor amiga? -le dijo Britanny. 

-No sé. Me he despertado de maravilla esta mañana. -dijo con una alegre sonrisa. 

-¿Vienes de hacer footing? -preguntó Izan. 

-Sí. -cogió una galleta del bote de las galletas.- Es que me he levantado a las nueve y tenía ganas de... no sé, tenía ganas de hacer ejercicio o algo. Y me he dicho: ''¿Por qué no te vas ha hacer footing?''. Y eso he echo. -ninguno se podía creer que se habría levantado de tan buen humor. 

Narra Paula

La verdad que hoy hacía un día soleado y daban ganas de no estar en casa.  

Cuando acabé de comerme algunas galletas y de hablar un poco con los demás me subí a mi habitación ha volver ha ducharme. Cuando acabé pensé en Lou y en que tenía ganas de verle. 

Así que decidí llamarlo.

(Conversación telefónica)

-¡Louuu! -dije al saber que contestó mi llamada.

-¡Cariño! ¿Cómo estás? -dijo muy contento.

-Bien. Pero no del todo... 

-¿Y qué te falta para estar bien del todo? Si se puede saber. 

-Me faltas tú. Me apetece estar contigo... 

-Pues eso está echo. -y me colgó. 

(Fin de la conversación telefónica)

¡Huy! ¿Y por qué me cuelga así sin más? Este chico... 

Se escuchó el timbre de casa y pensé en que fuera él. Pero seguro que es el cartero o algo...

Y yo, como buena curiosa... pues me asomé por las escaleras para ver quien era. 

-¿Ya estás bien del todo? -dijo sonriendo mientras subía las escaleras hacia donde estaba yo.

-Jajajaja. Ahora estoy happy happy. -lo agarré del cuello de su camisa y lo atraje hacia mi.- ¿Es que me echabas de menos? -dije casi rozando sus labios. 

-Más de lo que te imaginas. -y me besó apasionadamente.- Mucho más. 

Y así llegamos a mi habitación. Entre besos y mordiscos por el cuello. Cuando estaba a intentando quitarle la camisa me cogió de las manos para pararme y dejó de besarme. 

-Carrot-girl ahora no. -y se separó de mi.- Ahora tu y yo nos vamos ha dar una vuelta. 

-¿Qué? ¿Enserio? ¿Y me dejas así? -asintió, rió y yo me protesté.- Te odio. 

-Sabes que no. -le saqué la lengua.- ¿Vas ha salir así o te vas a cambiar? 

-¿Es que voy mal? 

-No. 

-Sí, porque si no, no habrías preguntado. 

-Que nooo. Vas muy bien. -dijo sentándose en mi cama. 

-Espera. Voy ha cambiarme y nos vamos enseguida.