CAPÍTULO 47

 ¡¡¡ Hooolaa Hooliitaaa !!!

 Bueno chicos, aquí va el capítulo 47 :) 

He subido hoy que he tenido muchas visitas entre ayer y hoy. ¡¡Así me gusta!! 

Bueno quiero aclarar una cosa sobre la familia de Louis (en esta novela): Ya sé que sus padres están separados, pero he preferido que en la novela no. No sé, creo que así mejor. 

Si hay alguien que quiere preguntarme cosas o lo que quiera, ya sabe:                           ( http://ask.fm/PaulaRomeroH )

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¡¡¡ OS LOVEO !!!

Narra Paula

Los días iban pasando, ya estábamos a viernes por la mañana y el sábado después de comer nos tendríamos que volver a casa. Que pena, con lo que Lou estaba disfrutando con su familia... Lo bueno era que en tres semanas su familia iba a Londres a casa de Larry ha pasar unos días. Menos su padre, que no podía.

Estos días nos lo habíamos pasado realmente bien, hemos ido al cine con sus hermanas, al parque de atracciones, a la bolera... Lou me ha estado presentado a algunos amigos suyos de cuando el venía por aquí por Liverpool más a menudo... en general, muy bien todo.

En esos momentos estábamos con sus hermanas en un mercadillo de esos tipo feria que venden cosas echas a mano. Era muy acogedor y muy bonito, la verdad, y yo estaba sumergida en mis pensamientos.

-Cariño... -me llamaba Lou.- Te estoy llamando.

-Hay, perdón. -me concentre más.- No te había oído.

-¿Qué le pasa a mi princesita? -se acercó un poco más a mi.

-Nada fuera de lo normal. -le sonreí.- Solo estaba pensando.

-Y... ¿en que? -puso cara de preocupado.- Puedes contarme lo que sea. ¿Lo sabes, no? -asentí.

-Solo estaba pensando en que mañana nos tenemos que ir... y sé que a ti te gustaría estar aquí más tiempo... -agachó la cabeza y suspiro.

-Y tienes razón. -me sabía mal, pobrecillo joder.- Pero no podemos hacer otra cosa... -se quedó varios segundos callado.- Bueno, sí. -lo miré.- Podemos contar los días que quedan para poder verlas otra vez en mi casa. -sonrió y yo con él. Yo no sé como alguien podría ser tan positivo.

-Pues eso hay que hacer. -le guiñé un ojo.

-Anda, abrázame. -y abrió los brazos para que lo abrazara. Y yo encantada, claro.

Me acerqué como una sanguijuela y abracé con todas mis fuerzas a mi Boo Bear. Madre mía, este chico es super abrazable. Me encanta.

Levanté la cabeza para mirarlo y le sonreí como una tonta, a lo que el me besó tiernamente.

-¡Venga, vamos! -nos gritó Phoebe tirando de nuestros brazos para que siguiéramos andando.

-¡Pero Phoebe! -la regañó Fizzy.

-Es una corta royos... -matizó Lottie.

-Venga, venga, que no pasa nada chicas. -las calmó Louis mientras los dos reíamos por la naturalidad de Phoebe. Cuando empezamos a andar otra vez para seguir con la ruta, me cogió de la mano y así fuimos todo el rato. Bueno, así y vigilando a sus cuatro hermanas que iban por delante de nosotros. 

-¿Sabes? -me miró para que siguiera hablando.- Me gusta mucho. -dije poniendo delante la rosa que me había regalado. 

-Me alegro. -y me besó mientras sonreíamos. Las gemelas nos miraban.- Venga, vamos a casa que ya es hora de comer. -efectivamente, era esa hora y yo ya tenía hambre. 

En unos diez minutos (andando) llegamos a casa de sus tíos. 

-¡Ya estamos en casa! -gritaron los cinco a la vez. ''Cosas de los Tomlinson, supongo.'' 

-¿Que tal lo habéis pasado chicos? -dijo su madre saliendo de la cocina. 

-Muy bien. -dijimos todos. Las gemelas se acercaron a ella y Jay les dio un beso a cada una. 

-¿Sí? Me alegro. -dijo quitándose el delantal.- Voy ha poner la mesa. 

-Espera, que te ayudo. -dije siguiéndola hasta la cocina. 

(Una vez en la cocina) 

-Mmm, que bien huele... -dije cogiendo los vasos suficientes para todos.- Me suena este olor...

-¿Te gusta? -asentí.- Pues huele a tarta de chocolate... -se me abrieron los ojos.- Un pajarito me dijo que te encanta y que te comiste media tarta tu sola. -me puse roja. 

-Jajaja que exagerado es. -dije refiriéndome a Lou.- Lo que pasa es que ellos no comieron casi nada... -reímos.- Pues bueno, ahora que te tengo delante... ¡Es la mejor tarta de chocolate que he probado nunca! Te felicito. 

-¡Gracias! Me alegro pues que te guste tanto. -volvimos ha reír.- ¡Ha! Una cosa, que se me olvidaba... que Dan y Katy no comen en casa. -le dije un simple ''Vale.'' y volví ha guardar en el armarito de los vasos los dos que sobraban. 

En un abrir y cerrar de ojos ya habíamos puesto la mesa y ya habíamos acabado de comer. Al acabar de todo nos sentamos en el sofá. Estaba cansada. ''Cada día, más perra.'' 

-Ahh, me duele la tripa... -dije apretando un cojín a mi barriga. 

-Normal. -se burló de mi Louis. Yo le miré con cara de ¬¬ .- Anda ven. -me atrajo hacia él y nos acurrucamos un poco más en el sofá.- Si no tuvieras la manía de comer tanta tarta...

-Ohh, venga... -le besé la mejilla.- Es irresistible.

-Yo si que soy irresistible…

-JAJAJAJA. –le contagié la risa.- En eso te doy la razón. 

Nos quedamos un rato más así en el sofá y después nos fuimos un rato con sus amigos. 

La tarde se nos hizo entretenida. 

Sobre la hora de cenar volvimos y sus tíos aún no habían llegado. Ayudamos entre todos a su madre a preparar la cena y nos sentamos a cenar. 

-Mmm, que bueno está todo mamá. -le dijo Lou. 

-Sí, Lou tiene razón. -dijo Lottie. La verdad que ese asado de ternera estaba riquísimo. 

Y así, así, siguió la cena. Al acabar recogimos todo y nos fuimos todos ha dar un paseo y ha tomar un helado a una heladería que había cerca de allí. 

-Lou... -dijo su hermana Daisy sentándose sobre las rodillas de éste.- te voy ha echar mucho de menos... 

-Yo también enana. Y mucho. -y la abrazó fuerte. Dios, casi lloro, y creo que los demás también.- Pero en pocos días nos volvemos ha ver. -y les sonrió para que se animaran todos. Enserio, lloro. 

Antes de que nos acabásemos los helados acabamos todos llorando.

-¿Y tú porqué lloras? –me preguntó Phoebe. Que estaba sentada sobre mi, como Daisy sobre Louis.

-Porque me recuerda a mi familia.

-¿Los echas de menos? 

-Muchísimo. –me abrazó. Es un amor de niña.- Y también os echaré de menos a vosotras ¿sabes? –aún seguía abrazada a mi.- Os he cogido mucho cariño a todos.

-Yo a ti también. Me caes super super super bien. –y me dio un beso en la mejilla.

Dejamos todos de llorar, nos acabamos los helados y nos dirigimos a casa.

(Por el camino)  

-Haaay madre, que tengo una novia llorona. –me dijo Lou abrazándome de lado.

-Tsé. Tu también has llorado.

-Los hombres también lloran ¿Vale?

-Jajajaja no te hagas el indignado que yo no te he dicho nada he…

-Anda ven. Necesito un abrazo. –nos paramos en medio de la calle y estuvimos unos minutos abrazados. Su familia iba por delante andando tranquilamente. 

(Al día siguiente, después de comer)

-Venga chicos, es hora de que os lleve al aeropuerto. -nos avisó su padre. 

-Claro, ya vamos. 

Nos despedimos todos (incluido de sus tíos), pero Louis no podía parar de llorar y su madre estaba igual. Mientras ayudaba a su padre a meter las maletas en el coche, Lou estaba abrazado a su madre. ''Que bonito, joder.'' 

Al fin nos despedimos una vez más de todos y su padre nos llevó al aeropuerto. 

Se quiso quedar con nosotros hasta que el avión despegara. 

-Chicos, tener cuidado. -dijo abrazándome, luego me dio un beso fuerte en la mejilla.- Y cuídala. No la dejes escapar. -escuché como le decía su padre al abrazarlo.

-Lo sé, papá. -seguían abrazados.- Haber si pronto nos vemos. 

-Claro que sí, hijo. -la voz mecánica del aeropuerto nos avisó de que nuestro vuelo salía. Le dijimos un último ''Hasta pronto.'' y nos dirigimos para embarcar.-  Llamarnos. 

-Sííí. -dijo Lou de espaldas a su padre mientras nos alejábamos de éste.