Páginas

lunes, 10 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 45

¡¡¡ Hoooola holiiiitaaa !!!

Bueno aquí os dejo el capítulo 45. 
Espero que os guste. A mi me gusta :) 

LEER - COMENTAR - VOTAR - RECOMENDAR LA NOVELA

¡¡¡ OS LOVEO !!!



Narra Louis
-Louis, espera. Que estoy nerviosa... -dijo mientras yo me acercaba a la puerta de la casa de mis tíos. Me giré para decirle que no pasaba nada y la vi ahí parada a unos cuando metros de mi. 
-Cariño, que no pasa nada. -me acerqué, la abracé y la besé en la cabeza.- Mi familia no se come a personas he... -dije para tranquilizarla. 
-Pero... -intentó decir. 
-¡Louiiiiiiiiis! -y unas pequeñas voces a nuestras espaldas me llamaron interrumpiendo a Paula. Dejé de abrazarla, me giré y pude ver a mis dos traviesas y encantadoras hermanas viniendo hacia mi. 

Me agache para poder quedar a su altura y ellas vinieron corriendo a abrazarme. 

-¡Pequeñaaaaas! –las abracé muy fuerte y les di un beso en la cabeza a cada una.
-¿No nos presentas a tu novia? –me preguntó Phoebe riendo y mirando a Paula.
-Claro que sí enana. –dije riendo. La despeiné un poco con la mano y me puse de pie. Me acerqué a Paula y la cogí de la mano para llevarla donde estaban Phoebe y Daisy.- Mirad, ella es Paula.
-Hola… -les dijo algo tímida dándoles un beso en la mejilla a cada una.
-¿Sabes que mi hermano siempre habla de ti cuando nos llama? –le dijo Daisy sonriendo mucho.
-¡Eres muy guapa! –le dijo Phoebe esta vez.
-Venga, vamos dentro. –les dije yo cogiendo las maletas de los dos.

Vi como ellas le cogieron a Paula de la mano. Una cada mano.

-¿Ves? No pasa nada. Y ahora, ahí dentro –le señalé la casa con un gesto de cabeza.- irá todavía mejor. –le dije al oído y le di un pico.

……………

-¡Louiiis! -me dijeron el resto de la familia cuando me vieron entrar por la puerta. 

Me abrazaron todos y me preguntaron algunas cosas que no pude responder porque preguntaban sin dejarme contestar. 

-Esta es Paula. -dije muy contento acercándome a ella para cogerla de la mano y acercarla más a todos nosotros.- Está muy nerviosa, así que... no la atosiguéis demasiado. Por favor. 
-Ni que fuera nuestro hobby atosigar a la gente... -dijo Fizzy divertida. 
-¿Así que tu eres la preciosa novia de mi hijo he...? -dijo mi madre sonriendo mucho y acercándose a ella para darle un gran abrazo. 

Y entre presentación y presentación nos pasó la tarde volando. Ya era casi la hora de cenar y aún no habíamos subido las maletas arriba. 

-¿Dónde vamos a dormir nosotros tío Dan? -le pregunté a mi tío, el cual estaba sentado en el sofá de enfrente. 
-Hijo, pues donde siempre has dormido cuando has venido aquí. 
-Ah vale. -le respondí con una sonrisa.- Vamos a subir las maletas ¿vale? 

Y dicho eso, entre los dos subimos las dos maletas a la habitación del fondo a la derecha. 
Las dejamos a un lado, donde no nos pudieran molestar y me senté en la cama. Estaba un poco cansado. 

-Buff... -dije al dejarme caer en la cama.- Ya estamos aquí... -le hice gestos para que se sentara en mis piernas. Se sentó y sonriendo me besó. 
-Ya no estoy nerviosa... -dijo rodeándome el cuello con sus brazos.
-Claro, no tienes el por qué. 
-Tengo hambre. 
-Pues cómeme. -le mordí el labio inferior provocando un poco.
-Uuuh... gran tentación. -y me mordió ella esta vez el labio. Y yo la besé apasionadamente.
-¡Holaaa! -dijeron las gemelas entrando sin avisar a la habitación. 
-¿No sabéis que hay que llamar antes de entrar? -les dije regañándolas. 
-Jolines... Perdón. -se disculpó Daisy agachando la cabeza. 

Paula se levantó de mis rodillas y se sentó al lado.   

-¿Qué hacíais? -preguntaron a la vez sentándose en la cama entre los dos. 

……………

Estuvimos un rato jugando con las gemelas, hasta que llegó la hora de la cena.

-Entonces… ¿eres de España? –le preguntó mi tía Katy.
-Sí. De Valencia.
-¿A si? –preguntó mi tío contento.- Nosotros estuvimos hace muchos años en Valencia de vacaciones.
-¿Si? –dijo Paula contenta.- ¿Os gustó?
-Mucho. Y sobre todo la comida que hay allí. –le dijo mi tío.
-La paella lo que más. –complementó mi tía.
-¿Os gusta? –preguntó ilusionada.- Si queréis otro día puedo hacer una. 
-¿De verdad? –asintió feliz.- Me apetece taaanto comer eso después de tantos años…
-¿Sabes cocinar? –le preguntó mi padre.
-Algo sé, la verdad.
-Mmm… eso está bien. –añadió mi madre.
-Louis nos contó el otro día que has empezado ha trabajar. –dijo Lottie.
-Sí. Bueno… no. –dudó.- Empezaba mañana. Pero como Lou me ha traído aquí por sorpresa… -reímos todos.

La cena siguió entre risas y anécdotas que mis padres les contaban a Paula de cuando yo era más pequeño. Que vergüenza… madre mía.

-¿Podemos ver una peli de dibujos? –preguntaron las gemelas cuando recogimos todo y nos sentamos en los sofás a ver un poco la TV.
-¿De dibujos? –dijeron Fizzy y Lottie a la vez.
-Porfiiis… -pusieron pucheritos.

Al final se salieron con la suya y pusieron Blancanieves y los siete enanitos. Su preferida. La había visto ya más de veinte veces... pero nunca se cansaban de verla. 
Con forme iba transcurriendo la película notaba como mis ojos iban cerrándose poco a poco. Los de Paula ya se habían cerrado hacía un rato. Estaba un poco reclinada sobre mi pecho mientras yo la rodeaba con mis brazos. 

-Louis... hijo... -me susurraban tocándome el hombro. Abrí un poco los ojos.- Subiros ha dormir anda. -me dijo mi padre. 

Me desperté como pude y Paula más de lo mismo. Les dimos las buenas noches a todos y nos subimos arriba sin caernos por las escaleras. Los demás se quedaron viendo la película, aún no se había terminado. 

-¿Dónde está mi pijama? -dijo rebuscando por su maleta.- Se le habrá olvidado a Rocío. 
-No pasa nada. -busqué por mi maleta.- Ten si quieres. -le di una camiseta y un pantalón de chándal míos.- Te vendrá un poco grande. Ponte eso esta noche y mañana vamos y compramos uno. -me hizo caso y se lo puso. Yo me puse un pijama que me traje. 
-Bueno... no me está tan grande. -dijo mirándose en el espejo de la habitación. 
-Te queda muy bien. -me acerqué por detrás y le besé el cuello. 
-Venga, vamos a dormir si no quieres que me duerma aquí mismo.

Nos metimos en la cama y nos tapamos con la sábana. 

-Buenas... -bostezó.- Buenas noches. -me dio un pico. 
-Buenas noches, carrot-girl. Que descanses. -la abracé y así dormimos.

2 comentarios:

  1. Salidorros los dos que graciosas las gemelas :) cuando entran al cuarto sin avisar jajajajajajaja

    ResponderEliminar
  2. Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! eadivjbansdovunasdviajsduiasdvi fuu necesito el siguienteeee

    ResponderEliminar