Creo que este será el último que
subiré en el mes de Agosto. Pero a lo mejor subiré hasta el capi 40. No lo sé.
Es que voy ha estar muuuy ocupada estudiando los últimos días antes de mis
exámenes de recuperación.
Ya os dejo leer bonitas.
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¡¡¡ OS LOVEO MUCHITO !!!
Narra Paula
Por fin
después de tantas horas en aquel avión pisamos tierra firme. Tardamos más de
media hora en poder salir del aeropuerto con eso de que había tanta fan por
allí. ‘‘¡Que
locura!'' Pensaba al ver cómo podían chillar tanto al verlos. Bueno,
en parte las entendía. Y en cuanto mis hermanas los vean harán exactamente lo
mismo que esas chicas. Menudo cuadro se montaría. Jajaja. Después de
despedirnos todos de todos, nos subimos en varios taxis con destino a nuestra
casa. La verdad que la empezaba ha echar de menos. Entre lo del balneario con Lou
y el viaje a Los Ángeles, no había estado en casa en días. Y lo que más echaba
de menos era mi estupenda cama. Al llegar a casa, todos subimos ha dejar las
maletas y a poneros ropa cómoda. Yo me puse un pijama de media manga ya que
hacía un poco fresco.
-Qué bien está uno en su casa... -dijo Izan dejándose caer en el sofá. Al lado de Mireia.
-Pues sí. -continuó Britanny
sentándose también en el sofá.- Como en casa...
-En ningún sitio. -acabó la
frase María.
En poco rato
ya estábamos todos tirados en los sofás que habían. Estábamos muy cansados del
viaje. Nos habíamos quedado dormidos pero Rocío nos despertó para que
subiéramos ha dormir.
-Ahora voy. -dije
desperezándome.- Voy beber un poco de zumo de
naranja y subo.
-Hm... Buena idea. -me dijo María
siguiéndome camino de la cocina.
-Oye tía -dije
abriendo la nevera y sacando el zumo mientras ella sacaba dos vasos del
armario.- Nuestra casa da un poco de asco. La
tendremos que limpiar ¿no? Digo yo... -dije llenando los vasos.
-Pues lo estaba pensando antes, y la verdad es que si que da un poco de
asco sí... -bebió un
trago.
-Pues para mañana ya tenemos plan.
-Yupiii. ¡a limpiar! -dijo
levantando el vaso de manera alegre.
-Jajaja a mi me hace la misma gracia que a ti monada.
Y
dicho eso, acabamos de beber el zumo de naranja y nos subimos ha dormir.
Lo necesitábamos.
******
La luz que
entraba por el ventanal de mi habitación me despertó. ''Voy ha tener que cambiarme las cortinas y
poner algunas que tapen la luz. Éstas no hacen nada joder.'' Decía
malhumorada mientras me levantaba y estiraba las sábanas para hacer la cama.
Cuando acabé
de hacer la cama miré la hora en mi móvil y ya eran las nueve y cuarto.
Entré en el
baño y me pegué una ducha rápida. Cuando acabé de ducharme salí con la toalla
liada y me dirigí a mi armario para ver que ropa ponerme. La verdad es que
hacía un poco de frío. Claro está, es Londres.
Al cabo de estar mirando todo mi armario opté por
eso:
Cuando acabé
de vestirme bajé a la planta de abajo y no había nadie. Y como aún seguían
todos dormidos, entré en la cocina, me serví un vaso de zumo y me lo bebí
mientras las tostadas que había puesto en la tostadora poco antes se acababan
de tostar.
A los diez
minutos o así acabé de desayunar y ninguno había bajado aún. Así que fregué lo
que había ensuciado para el desayuno y me subí de nuevo a mi habitación ha
deshacer mi maleta y ordenar un poco todo. Poco a poco iban pasando los
minutos, y con ellos las horas. Cuando acabé de ordenar mi habitación y de
limpiar mi baño, encendí mi portátil con la intención de pasar todas las fotos
que había echo en Los Ángeles. Una vez pasadas las fotos me puse ha verlas. Con
cada foto que veía me venía a la cabeza el momento en el que las habíamos echo.
En algunas salíamos en el avión, en otras todas las chicas, salía Britanny con
todos los chicos, también muchas de cada uno con su chico, salía también Lux,
Lou, Josh, Morgan y Jessie... Madre mía, que bonito viaje. Era para repetirlo.
Sin duda. Al acabar de verlas se me ocurrió la idea de ir a algún sitio donde
revelaran fotos para poder hacerlo. Y así fue. Cogí la tarjeta de memoria en la
que había puesto todas las que quería revelar y la puse en mi bolso. También
metí mi móvil, mi monedero, las llaves... Lo típico.
Mientras
bajaba por las escaleras pensaba en dejarles una nota a estos dormilones para
cuando se despertara. A si que entré en la cocina y abrí uno de los cajones en
busca de un boli y papel. Cuando lo encontré puse en la nota:
‘’ No me busquéis por casa porque no estoy, bueno a lo mejor ya he llegado
cuando os despertéis. He salido un momento para hacer una cosa y de paso me voy
al super ha comprar para comer que no tenemos nada, si necesitáis algo llamarme. XX PAULA ’’
Y dejada esta nota en la nevera con
ayuda de un imán en forma de delfín, salí de casa.
La verdad es que no sabía muy bien donde
podría rebelar las fotos por aquí. Pero sin pensarlo mucho me dispuse a ir a
alguna calle más centrica de Londres y ha probar con la suerte.
A los veinte minutos o así encontré una
tienda de fotos y entré.
Como había gente tube que esperar hasta
llegar mi turno. En total estuve unos quince minutos dentro. La chica de la
tienda me dijo que en una hora me pasara para recogerlas.
Como tenía que esperar una hora decidí
ir mientras al super ha comprar. Cerca del fotógrafo había uno pero por el
camino vi un Starbucks y no pude resistirme a entrar.
‘’Menos mal, no hay mucha gente.’’ Pensé.
-¡PIJAAA! –dijo muy fuerte alguien a mis oídos.
-¡HAY QUE SUSTO JODER! -¿enrerio? ¿él? ¿aquí? ¿ahora?
-Yo también me alegro de verte. –dijo él muy sonriente.
-Ya lo sé Harry, eso es obvio. –dije dándole un beso en la mejilla.
-Bueno, bueno… No te lo creas tanto. –reímos los dos.- ¿Y qué haces tu sola por aquí pijilla?
-Pues que esta mañana me he levantado
pronto y no sabía que hacer y he salido de casa buscando una tienda para poder
rebelar algunas fotos que hice en de Los Ángeles y de paso ir ha comprar algo
de comida… -le dije mientras avanzábamos en la
cola.- Y he visto un Starbucks y no…
-Y no has podido resistirte. Lo sé. Me
ha pasado eso también.
-¡Exacto! Jajaja. ¿Y tú que haces aquí
solo también? –solo faltaban dos personas para
nuestro turno.
-Pues algo parecido… No podía dormir
más y tenía ganas de desayunar, pero no me apetecía nada de lo que había en
casa. Y al super también tengo que ir ha comprar zanahorias para tu querido y
algunas cosas más para casa. -reímos los dos.
-¿Y Lou? ¿Durmiendo? –asintió.
Nos tocó el turno y pedimos. Y por
cortesía de Harry me invitó.
-Uuu, hoy te has levantado generoso… -dije divertida.
-Jajaja sí, pero me debes una. –me guiñó un ojo y salimos del Starbucks.
-JAJAJAJA ya sabía yo que no saldría
gratis… -toda la gente que había por la calle
me miraba al reirme tan exageradamente.
-JAJAJAJA Paula, no te rías así que tu
risa es contagiosa y todo el mundo nos mira… JAJAJAJA –nos miraba más gente.
-Qué no lo hago aposta bobo.. y además
a ti te gusta que te miren. –reímos más
calmados.- Bueno Styles, ¿te vienes conmigo al
super?
-Claro Romero Hidalgo. –dijo poniendo rumbo al super.
-Oye, oye, yo solo he dicho el
primero… ¬¬
-Jajaja bueeno vaaaaaaaale, Romero.
-Así sí.
–y me chocó una mano mientras bebía de su vaso.
Entrando al super:
-Bueno, ¿que tienes que comprar? -me
preguntó cogiendo un carrito.
-Pues algo de comida para comer y para cenar. ¿Y
tú?
-Igual, y un palo de un mocho. Porque lo he roto
sin querer esta mañana.
-Venga, pues vamos primero por este
pasillo.
-Vale. -caminábamos.- ¡Ha! Una cosa, -lo miré.- que
he traído el coche, que puedes comprar todo lo que quieras. Luego te llevo.
-sonreí y seguimos comprando.
A los cuarenta y cinco minutos:
-Oye Styles, yo me tengo que ir ya.
-¿Dónde?
-A la tienda de fotos. Tengo que recogerlas.
-A pues pagamos ya y vamos.
Eso hicimos. Pagamos, salimos del super, fuimos al coche para dejar la
compra y luego fuimos a la tienda. Él se esperó en el coche. Estuve unos veinte
minutos más o menos. Salí y me monté en el coche.
-¡Haaaaaa Harry! –dije emocionada.
-¿Qué te ha pasado pija?
-Me han ofrecido un trabajo en esa tienda. –dije
muuuuy contenta.
-¿Y eso? –dijo extrañado.
-Porque en el laboratorio de revelar han visto
mis fotos y les ha gustado. Y bueno, eso. Me han dicho si quiero trabajar como
fotógrafa. –dije abrochándome el cinturon.
-Enhorabuena entonces. –dijo
abrazándome.- ¿Lo vas ha aceptar?
-No sé. La verdad es que la idea me gusta. Pero…
-Pues ya está. Si te gusta, lo haces y punto. –dijo
interrumpiéndome mientras arrancaba el coche y lo puso rumbo a mi casa.
Al poco rato llegamos a casa y me ayudó ha entrar la compra.
-Me parece muy fuerte, la una del mediodía y
estos siguen durmiendo. -dije dejando la última bolsa que quedaba en la encimera de la
cocina.
-Son todos unos perros. -reímos.
-¿Quieres algo de beber o algo? -le
pregunté sacando el agua de la nevera.
-No, gracias. ¿Puedo subir ha ver a Mire?
-Claro, tú como en tu casa chico.
Y dicho eso se fue contento a la habitación de Mireia.
Narra Harry
En
cuando Paula me dijo que podía subir a la habitación de Mire, subí corriendo
para poder verla en cuanto antes.
-Buenos días preciosa. –dije susurrándole en el oído.
Nada.
No se despertaba. Lo intenté un par de veces más y tampoco. Así que no me
quedaba otra opción. Cosquillas. Ella tenía muchas cosquillas.
-HAAA
–se despertó.- JAJAJA ¡PARA HARRY! JAJAJA
–se quedó callada.- Un momento… ¿HARRY?
–abrió lo ojos de nuevo.
-Jajajaja porfín. Eres una dormilona. –dije tumbándome a
su lado.- Es la una del mediodía y tu ahí tirada en
la cama.
-Perdone ustéd. Estaba cansada vale… -dijo cogiéndome la
cara y dándome un sonoro beso.- Bueno ¿y qué haces
tu aquí?
-¿No puedo venir ha ver a mi novia o qué?
-Sí tonto, claro que sí.
-Pues no he venido a eso. Jajaja. –me reía al ella darme en el brazo.- Es que me he encontrado a Paula en un Starbucks y hemos
ido a comprar juntos y la he traído a casa.
Y bueno, estando tú aquí no me iba ha ir sin verte. –la abracé y la
besé.
Narra Paula
Acabé
de guardar toda la compra en los armarios y en la nevera. También tiré a la
basura la nota que les había dejado. No la habían leído claro, aún seguían
todos durmiendo.
Cuando
tiré la nota salí al comedor y me puse ha ver la tele. No hacían nada
interesante. Que asco.
Así
que cogí mi iPhone y le mandé un sms a Louis.
Yo:
‘’ ¡Carrot! ¿Aún
sigues dormido o tengo que ir yo para que te levantes? ES LA UNA. XX ‘’
Louis:
‘’ Creo que tienes
que venir tú. Si quieres ven y comes conmigo, estoy solo. No sé donde se ha
metido Harry. Y me tiene que hacer la comida. TE QUIEEEEEERO. ‘’
Yo: ‘’ Tu querido Harry está en mi casa. Ahora te lo llevo
entonces y que nos haga la comida. YO MÁÁÁÁÁÁÁÁS!!! ‘’
-¡Haaarry! –grité asomándome por la escalera.
-¿Quééé? –dijo
gritando también desde la habitación de Mireia.
-¿TENÉIS QUE GRITAR? –se oían los gritos de Britanny a lo
lejos.
-¡SÍÍ!
–contestamos los dos a la vez y reímos. Harry apareció por la escalera.
-¿Qué pasa?
-Pues que Louis te necesita para que nos hagas la comida. Como
en tu casa. –y
le sonreí.
-Vaaaale. Pues voy ha decirle a Mireia que se venga y nos vamos. –dijo desapareciendo
por el pasillo.
A
los diez minutos aparecieron los dos en el salón.
-¡Buenos días amigaaa! –le dije a Mireia dándole un beso en la
mejilla.
-Buenos días… Hm que bien he dormido. –dijo acabando de
hacerse una coleta con las manos.
-Claro, porque habrás soñado conmigo… -dijo Harry.
-Entonces eso no es un sueño. Eso es una pesadilla. –me burlé.
-Que graciosa tú. Venga vamos que tu querido Louis tendrá
hambre.
-Sí y yo también. –le dijo Mireia.- Que
aún no he comido nada.
Narra Paula
Por fin
después de tantas horas en aquel avión pisamos tierra firme. Tardamos más de
media hora en poder salir del aeropuerto con eso de que había tanta fan por
allí. ‘‘¡Que
locura!'' Pensaba al ver cómo podían chillar tanto al verlos. Bueno,
en parte las entendía. Y en cuanto mis hermanas los vean harán exactamente lo
mismo que esas chicas. Menudo cuadro se montaría. Jajaja. Después de
despedirnos todos de todos, nos subimos en varios taxis con destino a nuestra
casa. La verdad que la empezaba ha echar de menos. Entre lo del balneario con Lou
y el viaje a Los Ángeles, no había estado en casa en días. Y lo que más echaba
de menos era mi estupenda cama. Al llegar a casa, todos subimos ha dejar las
maletas y a poneros ropa cómoda. Yo me puse un pijama de media manga ya que
hacía un poco fresco.
-Qué bien está uno en su casa... -dijo Izan dejándose caer en el sofá. Al lado de Mireia.
-Pues sí. -continuó Britanny
sentándose también en el sofá.- Como en casa...
-En ningún sitio. -acabó la
frase María.
En poco rato
ya estábamos todos tirados en los sofás que habían. Estábamos muy cansados del
viaje. Nos habíamos quedado dormidos pero Rocío nos despertó para que
subiéramos ha dormir.
-Ahora voy. -dije
desperezándome.- Voy beber un poco de zumo de
naranja y subo.
-Hm... Buena idea. -me dijo María
siguiéndome camino de la cocina.
-Oye tía -dije
abriendo la nevera y sacando el zumo mientras ella sacaba dos vasos del
armario.- Nuestra casa da un poco de asco. La
tendremos que limpiar ¿no? Digo yo... -dije llenando los vasos.
-Pues lo estaba pensando antes, y la verdad es que si que da un poco de
asco sí... -bebió un
trago.
-Pues para mañana ya tenemos plan.
-Yupiii. ¡a limpiar! -dijo
levantando el vaso de manera alegre.
-Jajaja a mi me hace la misma gracia que a ti monada.
Y
dicho eso, acabamos de beber el zumo de naranja y nos subimos ha dormir.
Lo necesitábamos.
******
La luz que
entraba por el ventanal de mi habitación me despertó. ''Voy ha tener que cambiarme las cortinas y
poner algunas que tapen la luz. Éstas no hacen nada joder.'' Decía
malhumorada mientras me levantaba y estiraba las sábanas para hacer la cama.
Cuando acabé
de hacer la cama miré la hora en mi móvil y ya eran las nueve y cuarto.
Entré en el
baño y me pegué una ducha rápida. Cuando acabé de ducharme salí con la toalla
liada y me dirigí a mi armario para ver que ropa ponerme. La verdad es que
hacía un poco de frío. Claro está, es Londres.
Al cabo de estar mirando todo mi armario opté por
eso:
Cuando acabé
de vestirme bajé a la planta de abajo y no había nadie. Y como aún seguían
todos dormidos, entré en la cocina, me serví un vaso de zumo y me lo bebí
mientras las tostadas que había puesto en la tostadora poco antes se acababan
de tostar.
A los diez
minutos o así acabé de desayunar y ninguno había bajado aún. Así que fregué lo
que había ensuciado para el desayuno y me subí de nuevo a mi habitación ha
deshacer mi maleta y ordenar un poco todo. Poco a poco iban pasando los
minutos, y con ellos las horas. Cuando acabé de ordenar mi habitación y de
limpiar mi baño, encendí mi portátil con la intención de pasar todas las fotos
que había echo en Los Ángeles. Una vez pasadas las fotos me puse ha verlas. Con
cada foto que veía me venía a la cabeza el momento en el que las habíamos echo.
En algunas salíamos en el avión, en otras todas las chicas, salía Britanny con
todos los chicos, también muchas de cada uno con su chico, salía también Lux,
Lou, Josh, Morgan y Jessie... Madre mía, que bonito viaje. Era para repetirlo.
Sin duda. Al acabar de verlas se me ocurrió la idea de ir a algún sitio donde
revelaran fotos para poder hacerlo. Y así fue. Cogí la tarjeta de memoria en la
que había puesto todas las que quería revelar y la puse en mi bolso. También
metí mi móvil, mi monedero, las llaves... Lo típico.
Mientras
bajaba por las escaleras pensaba en dejarles una nota a estos dormilones para
cuando se despertara. A si que entré en la cocina y abrí uno de los cajones en
busca de un boli y papel. Cuando lo encontré puse en la nota:
‘’ No me busquéis por casa porque no estoy, bueno a lo mejor ya he llegado
cuando os despertéis. He salido un momento para hacer una cosa y de paso me voy
al super ha comprar para comer que no tenemos nada, si necesitáis algo llamarme. XX PAULA ’’
Y dejada esta nota en la nevera con
ayuda de un imán en forma de delfín, salí de casa.
La verdad es que no sabía muy bien donde
podría rebelar las fotos por aquí. Pero sin pensarlo mucho me dispuse a ir a
alguna calle más centrica de Londres y ha probar con la suerte.
A los veinte minutos o así encontré una
tienda de fotos y entré.
Como había gente tube que esperar hasta
llegar mi turno. En total estuve unos quince minutos dentro. La chica de la
tienda me dijo que en una hora me pasara para recogerlas.
Como tenía que esperar una hora decidí
ir mientras al super ha comprar. Cerca del fotógrafo había uno pero por el
camino vi un Starbucks y no pude resistirme a entrar.
‘’Menos mal, no hay mucha gente.’’ Pensé.
-¡PIJAAA! –dijo muy fuerte alguien a mis oídos.
-¡HAY QUE SUSTO JODER! -¿enrerio? ¿él? ¿aquí? ¿ahora?
-Yo también me alegro de verte. –dijo él muy sonriente.
-Ya lo sé Harry, eso es obvio. –dije dándole un beso en la mejilla.
-Bueno, bueno… No te lo creas tanto. –reímos los dos.- ¿Y qué haces tu sola por aquí pijilla?
-Pues que esta mañana me he levantado
pronto y no sabía que hacer y he salido de casa buscando una tienda para poder
rebelar algunas fotos que hice en de Los Ángeles y de paso ir ha comprar algo
de comida… -le dije mientras avanzábamos en la
cola.- Y he visto un Starbucks y no…
-Y no has podido resistirte. Lo sé. Me
ha pasado eso también.
-¡Exacto! Jajaja. ¿Y tú que haces aquí
solo también? –solo faltaban dos personas para
nuestro turno.
-Pues algo parecido… No podía dormir
más y tenía ganas de desayunar, pero no me apetecía nada de lo que había en
casa. Y al super también tengo que ir ha comprar zanahorias para tu querido y
algunas cosas más para casa. -reímos los dos.
-¿Y Lou? ¿Durmiendo? –asintió.
Nos tocó el turno y pedimos. Y por
cortesía de Harry me invitó.
-Uuu, hoy te has levantado generoso… -dije divertida.
-Jajaja sí, pero me debes una. –me guiñó un ojo y salimos del Starbucks.
-JAJAJAJA ya sabía yo que no saldría
gratis… -toda la gente que había por la calle
me miraba al reirme tan exageradamente.
-JAJAJAJA Paula, no te rías así que tu
risa es contagiosa y todo el mundo nos mira… JAJAJAJA –nos miraba más gente.
-Qué no lo hago aposta bobo.. y además
a ti te gusta que te miren. –reímos más
calmados.- Bueno Styles, ¿te vienes conmigo al
super?
-Claro Romero Hidalgo. –dijo poniendo rumbo al super.
-Oye, oye, yo solo he dicho el
primero… ¬¬
-Jajaja bueeno vaaaaaaaale, Romero.
-Así sí.
–y me chocó una mano mientras bebía de su vaso.
Entrando al super:
-Bueno, ¿que tienes que comprar? -me
preguntó cogiendo un carrito.
-Pues algo de comida para comer y para cenar. ¿Y
tú?
-Igual, y un palo de un mocho. Porque lo he roto
sin querer esta mañana.
-Venga, pues vamos primero por este
pasillo.
-Vale. -caminábamos.- ¡Ha! Una cosa, -lo miré.- que
he traído el coche, que puedes comprar todo lo que quieras. Luego te llevo.
-sonreí y seguimos comprando.
A los cuarenta y cinco minutos:
-Oye Styles, yo me tengo que ir ya.
-¿Dónde?
-A la tienda de fotos. Tengo que recogerlas.
-A pues pagamos ya y vamos.
Eso hicimos. Pagamos, salimos del super, fuimos al coche para dejar la
compra y luego fuimos a la tienda. Él se esperó en el coche. Estuve unos veinte
minutos más o menos. Salí y me monté en el coche.
-¡Haaaaaa Harry! –dije emocionada.
-¿Qué te ha pasado pija?
-Me han ofrecido un trabajo en esa tienda. –dije
muuuuy contenta.
-¿Y eso? –dijo extrañado.
-Porque en el laboratorio de revelar han visto
mis fotos y les ha gustado. Y bueno, eso. Me han dicho si quiero trabajar como
fotógrafa. –dije abrochándome el cinturon.
-Enhorabuena entonces. –dijo
abrazándome.- ¿Lo vas ha aceptar?
-No sé. La verdad es que la idea me gusta. Pero…
-Pues ya está. Si te gusta, lo haces y punto. –dijo
interrumpiéndome mientras arrancaba el coche y lo puso rumbo a mi casa.
Al poco rato llegamos a casa y me ayudó ha entrar la compra.
-Me parece muy fuerte, la una del mediodía y
estos siguen durmiendo. -dije dejando la última bolsa que quedaba en la encimera de la
cocina.
-Son todos unos perros. -reímos.
-¿Quieres algo de beber o algo? -le
pregunté sacando el agua de la nevera.
-No, gracias. ¿Puedo subir ha ver a Mire?
-Claro, tú como en tu casa chico.
Y dicho eso se fue contento a la habitación de Mireia.
Narra Harry
En
cuando Paula me dijo que podía subir a la habitación de Mire, subí corriendo
para poder verla en cuanto antes.
-Buenos días preciosa. –dije susurrándole en el oído.
Nada.
No se despertaba. Lo intenté un par de veces más y tampoco. Así que no me
quedaba otra opción. Cosquillas. Ella tenía muchas cosquillas.
-HAAA
–se despertó.- JAJAJA ¡PARA HARRY! JAJAJA
–se quedó callada.- Un momento… ¿HARRY?
–abrió lo ojos de nuevo.
-Jajajaja porfín. Eres una dormilona. –dije tumbándome a
su lado.- Es la una del mediodía y tu ahí tirada en
la cama.
-Perdone ustéd. Estaba cansada vale… -dijo cogiéndome la
cara y dándome un sonoro beso.- Bueno ¿y qué haces
tu aquí?
-¿No puedo venir ha ver a mi novia o qué?
-Sí tonto, claro que sí.
-Pues no he venido a eso. Jajaja. –me reía al ella darme en el brazo.- Es que me he encontrado a Paula en un Starbucks y hemos
ido a comprar juntos y la he traído a casa.
Y bueno, estando tú aquí no me iba ha ir sin verte. –la abracé y la
besé.
Narra Paula
Acabé
de guardar toda la compra en los armarios y en la nevera. También tiré a la
basura la nota que les había dejado. No la habían leído claro, aún seguían
todos durmiendo.
Cuando
tiré la nota salí al comedor y me puse ha ver la tele. No hacían nada
interesante. Que asco.
Así
que cogí mi iPhone y le mandé un sms a Louis.
Yo:
‘’ ¡Carrot! ¿Aún
sigues dormido o tengo que ir yo para que te levantes? ES LA UNA. XX ‘’
Louis:
‘’ Creo que tienes
que venir tú. Si quieres ven y comes conmigo, estoy solo. No sé donde se ha
metido Harry. Y me tiene que hacer la comida. TE QUIEEEEEERO. ‘’
Yo: ‘’ Tu querido Harry está en mi casa. Ahora te lo llevo
entonces y que nos haga la comida. YO MÁÁÁÁÁÁÁÁS!!! ‘’
-¡Haaarry! –grité asomándome por la escalera.
-¿Quééé? –dijo
gritando también desde la habitación de Mireia.
-¿TENÉIS QUE GRITAR? –se oían los gritos de Britanny a lo
lejos.
-¡SÍÍ!
–contestamos los dos a la vez y reímos. Harry apareció por la escalera.
-¿Qué pasa?
-Pues que Louis te necesita para que nos hagas la comida. Como
en tu casa. –y
le sonreí.
-Vaaaale. Pues voy ha decirle a Mireia que se venga y nos vamos. –dijo desapareciendo
por el pasillo.
A
los diez minutos aparecieron los dos en el salón.
-¡Buenos días amigaaa! –le dije a Mireia dándole un beso en la
mejilla.
-Buenos días… Hm que bien he dormido. –dijo acabando de
hacerse una coleta con las manos.
-Claro, porque habrás soñado conmigo… -dijo Harry.
-Entonces eso no es un sueño. Eso es una pesadilla. –me burlé.
-Que graciosa tú. Venga vamos que tu querido Louis tendrá
hambre.
-Sí y yo también. –le dijo Mireia.- Que
aún no he comido nada.
me encanta tu blog!!!!
ResponderEliminarMe encaaanta :) pero parece que entre Harry y Paula hay como filing(como se ponga)no se..como que parece que entre ellos habrá algo o hay algo en el fondo ¿me equivoco?aunque si no quieres que lo sepa porque es algo privado no me lo digas please...AJAJA ok..estoy muy mal de la cabeza...pero tu nove me encanta.
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